GINEBRA, 20 de junio (NNN-PRENSA LATINA) — La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó del grave impacto que representa la COVID-19 en las mujeres africanas, debido a la paralización de la atención médica especializada por priorizarse el combate a la pandemia.
La denuncia de ese organismo sanitario internacional resalta que la situación es preocupante por ser en África un continente donde las féminas son tradicionalmente ciudadanas de segunda clase en lo que al acceso a cuidados médicos se refiere.
‘Vemos el profundo impacto que el coronavirus está ocasionando entre las mujeres y las niñas, que se están viendo afectadas de manera desproporcionada por las medidas de cuarentena porque restringe todavía más su acceso a estos cuidados’, denunció la responsable de la OMS para África, la doctora Matshidiso Moeti.
En la medida que los esfuerzos se han centrado cada vez más en frenar la propagación del coronavirus SARS-Cov2, el acceso de las mujeres a los servicios de salud sexual se ha interrumpido.
Según datos preliminares, el número de cesáreas realizadas en Zimbabwe disminuyó en un 42 por ciento entre enero y abril de este año, en comparación con el mismo período en 2019, mientras en el número de recién nacidos con vida se redujo en un 21 por ciento.
En Burundi, las estadísticas iniciales muestran que los nacimientos con asistentes cualificados descendieron hasta los cuatro mil 749 en abril último desde los 30 mil 826 del mismo mes del año pasado.
Un análisis reciente publicado en la revista británica The Lancet sugiere que una reducción en los servicios de salud materna de entre solo un 9,8 y un 18,5 por ciento podría desembocar en 12 mil 200 muertes maternas adicionales durante los próximos seis meses en países de bajos y medios ingresos del continente africano.
La OMS destaca que en algunos países como Sudáfrica más de la mitad de los contagiados por coronavirus son mujeres, muy por encima de la media del 40 por ciento de afectadas por la enfermedad en todo el continente, lo que pone de manifiesto el grave peligro que atraviesan.
Además, las féminas conforman la mayoría de los trabajadores de la salud en África, por lo que en los últimos cuatro meses y en colaboración con la sociedad de Colegios de Enfermería de África, la OMS ha organizado cursos virtuales para más de mil enfermeras y matronas, especialmente en África Occidental, iniciativa extendida a nivel regional.
Otra alarmante situación es la de los niños africanos, quienes han afrontado las cuarentenas y aislamientos con riesgos añadidos para su nutrición.
Tal es el caso de cerca de 2,3 millones de infantes que necesitan asistencia y protección en la región del Sahel Central, Burkina Faso, Malí y Níger, de acuerdo con Unicef.
A ellos se suma el cierre de escuelas en esos tres países para limitar la propagación de la COVID-19, lo que afecta la educación de aproximadamente 12 millones de niños, a los que se añaden los más de ocho millones de menores de 6 a 14 años, que no estaban escolarizados antes de la pandemia.
Muchos de esos niños reciben una comida al día, precisamente la que le aseguran los centros escolares.
África cuantifica 269 mil 373 personas diagnosticadas con la COVID-19, y siete mil 188 fallecidos por esa enfermedad.
— NNN-PRENSA LATINA