EL CAIRO, 19 de junio (NNN-PRENSA LATINA) — El ministro egipcio de recursos hídricos, Mohamed Abdel Aty, confirmó que las conversaciones sobre la gran presa etíope concluyeron sin el deseado consenso entre las partes y culpó a Addis Abeba del fracaso, destacaron el jueves medios locales.
Según el experto, principal portavoz de Egipto en las espinosas negociaciones, las pláticas propiciadas por la delegación sudanesa progresaron poco debido a las posiciones de Etiopía, que calificó de intransigentes en un comunicado publicado por la cartera y reseñado por varios periódicos.
La representación etíope rechazó un acuerdo vinculante de conformidad con el derecho internacional al tiempo que planteó apegarse a pautas que esa nación podría enmendar de forma unilateral, argumentó Aty.
Etiopía trató de obtener derechos absolutos para establecer proyectos en los niveles superiores del Nilo Azul, asimismo se opuso a la inclusión de medidas efectivas para hacer frente a la sequía, tampoco aprobó un mecanismo legal para la solución de disputas, amplió el ministro.
El Cairo teme que la puesta en marcha de la presa limite su cuota del líquido, insuficiente ya para abastecer al territorio de más de 100 millones de habitantes, por lo que ha insistido en pactar condiciones para el llenado del embalse y el régimen de operación en tiempos de sequía severa o prolongada.
Mientras Etiopía apuesta al megaproyecto, el mayor de su tipo en África, para exportar energía al resto del continente y asegura que no ocasionará perjuicios a sus vecinos aguas abajo (corre de sur a norte).
Egipto participó en la reciente ronda de negociaciones convocada por el hermano Sudán de buena fe en un esfuerzo por agotar y explorar todas las vías disponibles con el fin de alcanzar un trato justo y equilibrado para todos, desafortunadamente Addis Abeba ha mantenido sus posiciones difíciles, dijo Aty.
De acuerdo con Ahram on line, el ministro sudanés participante en los diálogos descartó incluir en el texto final un aspecto referido a cuotas de agua y pidió concentrarse en las reglas para el llenado y operación.
Ante el evidente desacuerdo, ese país solicitó remitir el caso a los primeros ministros como último recurso para propiciar un arreglo.
De momento no queda claro si será ese el próximo paso, o si podrían emprenderse otras acciones.
El canciller egipcio adelantó que pudieran implementarse otras alternativas, entre ellas recurrir al Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas con la esperanza de hallar una solución definitiva para la polémica, la cual dura unos nueve años.
Inconforme con el documento emanado de las anteriores pláticas en Washington y con el rol de la Casa Blanca en dicho proceso, Etiopía anunció que comenzaría a llenar la primera parte del depósito sin dañar a los restantes territorios ribereños, decisión rechazada de plano por Egipto y posteriormente por Sudán, que exigen acordar pautas de manera tripartita antes.
Addis Abeba acusó esta semana a El Cairo de asumir una postura colonial y de obstaculizar lo que considera su derecho natural a aprovechar tal recurso.
La defensa del río constituye una cuestión existencial para el país de los faraones, eminentemente desértico.
El Nilo, llamado Blanco en ciertos tramos, recibe en Sudán las aguas del Azul nacido en Etiopía y sobre el cual se construye el dique.
— NNN-PRENSA LATINA