Washington y Bagdad acuerdan reducir presencia militar de EE.UU. en Iraq

WASHINGTON, 13 de junio (NNN-AGENCIAS) — Las delegaciones de Iraq y de Estados Unidos mantuvieron un diálogo estratégico por videoconferencia, en el cual abordaron los desafíos que entraña la seguridad y las cuestiones políticas, económicas y culturales, reveló el comunicado oficial publicado por el Pentágono.

Estados Unidos seguirá retirando a sus militares de Iraq y negociará con el Gobierno iraquí el estatus que tendrán las fuerzas que seguirán desplegadas en este país de Medio Oriente, comunicó el Departamento de Estado, según reporte de Sputnik.

Las delegaciones de Iraq y de Estados Unidos mantuvieron un diálogo estratégico por videoconferencia, en el cual abordaron los desafíos que entraña la seguridad y las cuestiones políticas, económicas y culturales, reveló el comunicado oficial publicado por el Pentágono.

Las partes estuvieron encabezadas por el principal subsecretario del Ministerio de Asuntos Exteriores de Iraq, Abdul-Karim Hashim Mustafá, y el subsecretario para asuntos políticos del Departamento de Estado, David Hale.

Tanto uno como otro recordaron la importancia de sus relaciones estratégicas y la determinación de adoptar medidas adecuadas para fortalecerlas y restablecer la seguridad, la estabilidad y la prosperidad en la región.

En torno a la lucha contra Daesh, las partes acordaron que en los meses venideros EE.UU. continuará replegando a sus fuerzas de Iraq y abordará con el Gobierno iraquí el estatus que tendrá el resto de las fuerzas que se quedarán en el territorio del país oriental.

La delegación estadounidense reiteró que “no busca ni solicita establecer bases permanentes en Iraq”, tal y como ya lo determina el Acuerdo Marco Estratégico para Relación de Amistad y Cooperación firmado con Bagdad en 2008.

Ese documento preveía establecer una cooperación en el ámbito de la seguridad que se plasmaría sobre la base de un acuerdo mutuo.

A su vez, la delegación iraquí se comprometió a proteger al personal militar de la Coalición Internacional liderada por EE.UU. y las instalaciones iraquíes que lo acogen, en concordancia con el derecho internacional y los arreglos específicos que serán aprobados por los dos países.

Además, los diplomáticos estadounidenses abordaron la agenda política y manifestaron su apoyo al nuevo Gobierno iraquí. Se trata de un intento por implementar un programa de reformas gubernamentales, de forma que refleje las principales aspiraciones del pueblo iraquí, que busca restaurar la estabilidad, reconstruir el país y organizar elecciones libres, justas y creíbles.

La delegación de Estados Unidos enfatizó que, igual que sus socios internacionales, continuará apoyando los preparativos electorales de Iraq, los esfuerzos emprendidos para fortalecer el estado de derecho, los derechos humanos y conseguir que las personas desplazadas regresen.

En lo referente a la cooperación en los ámbitos económico y energético, los representantes de ambos países reconocieron que existen enormes retos a los que Iraq se enfrenta por la expansión de la pandemia de coronavirus y el desplome de los precios del petróleo.

Los diplomáticos de EE.UU. discutieron la posibilidad de que sus asesores económicos trabajen directamente con el Gobierno de iraquí para ayudarle a avanzar con las nuevas reformas.

Asimismo, abordaron la posibilidad de brindarle a Bagdad apoyo internacional, incluido el de las instituciones financieras, para que pueda impulsar los cambios económicos fundamentales dentro del país.

“Los dos gobiernos discutieron el potencial de aquellos proyectos de inversión que involucren a empresas estadounidenses de perfil global en el sector energético, entre otros, siempre y cuando las condiciones comerciales sean favorables”, resume el comunicado.
— NNN-AGENCIAS

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