PARÍS, 9 de junio (NNN-TELESUR) — El ministro del Interior de Francia, Christophe Castaner, anunció el lunes que queda prohibido el uso por las autoridades de técnicas peligrosas para controlar a los detenidos, como la estrangulación (tomarlos por el cuello).
En declaraciones a la prensa, el funcionario añadió que esta técnica “se abandonará y no será enseñada en las escuelas para policías y gendarmes”, pues “implica riesgo”, señaló.
De acuerdo con Castaner, si en el curso de un arresto las autoridades necesitan mantener en el suelo a un individuo, no podrán apoyarse sobre su nuca o su cuello.
Aseguró que “la policía francesa no es la policía estadounidense”, y sentenció que en la nación europea la tolerancia será cero con las actitudes racistas de los agentes del orden.
El titular también anunció una reforma en las instituciones de control interno de los cuerpos de seguridad pública, que de manera reiterada son criticadas por parcialidad y falta de energía contra efectivos que merecerían sanciones.
De acuerdo con un informe de la Inspección General de la Policía Nacional (IGPN), ese cuerpo de control ha tenido que conducir más investigaciones a efectivos denunciados por uso excesivo de la fuerza. Del total de 1.460 pesquisas judiciales iniciadas por la IGPN en 2019, 868 tuvieron relación con esa causa, cifra muy superior a la registrada en 2018 (612).
En Francia, durante los últimos días, decenas de miles de personas salieron a las calles tras el asesinato en Estados Unidos del afroamericano, George Floyd.
Mientras condenaban la violencia policial y el racismo, los manifestantes establecían un paralelo entre el caso estadounidense y la muerte del joven negro, Adama Traoré, hace cuatro años cuando se encontraba bajo la custodia de los gendarmes.
Tras estas marchas, trascendió que el presidente francés, Emmanuel Macron, dio indicaciones de atender los reclamos de sectores de la población movilizados.
— NNN-TELESUR