EL CAIRO, 7 de junio (NNN-AGENCIAS) — El presidente egipcio, Abdel Fattah El-Sisi, y el comandante del Ejército Nacional de Libia (ENL), Khalifa Haftar, presentaron el domingo una iniciativa conjunta para poner fin al conflicto en el vecino país, que dura más de nueve años.
Dicho plan denominado Declaración de El Cairo, propone la instauración de un alto el fuego a partir del venidero lunes, asimismo hace hincapié en la necesidad de retirar a los mercenarios extranjeros de esa nación y propiciar el desmantelamiento de otras facciones armadas, proceso que deberá incluir un mecanismo de desarme, reseñó Ahram on line.
Según el portal digital, la idea es fomentar una salida negociada a la confrontación mediante un diálogo Libia-Libia, o sea, poniendo en el centro del mismo los intereses de las principales fuerzas beligerantes, sin interferencia foránea.
Resultado de una cumbre a la que asistió también el presidente del parlamento de Tobruk, Aguila Saleh, la declaración pide resolver la crisis garantizando una representación justa de todos los bandos en las tres provincias, a través del establecimiento de un consejo presidencial elegido por los ciudadanos bajo la supervisión de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Libia sufre una espiral de violencia desde que el derrocamiento de su líder histórico, Muammar Gaddafi, en 2011 derivara en una controversial dualidad de poderes, violentos enfrentamientos entre grupos rivales, la proliferación de mafias que trafican con migrantes irregulares de África a Europa, entre otros flagelos.
Las partes en disputa por el poder, las fuerzas leales al comandante Khalifa Haftar – respaldado por el parlamento de Tobruk- y el Gobierno de Acuerdo Nacional (GAN) – internacionalmente reconocido-, no han logrado sostener una tregua esbozada a comienzos de año, mientras actores secundarios nutren de armas y efectivos a los bandos.
En 2019 el GAN firmó un pacto de cooperación con Turquía y solicitó su apoyo aéreo, naval y terrestre para hacer frente a la ofensiva lanzada contra Trípoli por el Ejército Nacional Libio.
Tal consenso fue repudiado por el legislativo de Tobruk y por el ENL que llamó entonces a una movilización general contra las tropas extranjeras.
En enero pasado Berlín reunió a las fuerzas implicadas en dicha confrontación en una conferencia bajo el paraguas de la ONU, con el objetivo de impulsar un proceso de paz, cita que terminó con el compromiso de frenar la injerencia militar y política de otras potencias en el polvorín libio.
— NNN-AGENCIAS