KUALA LUMPUR, 5 de junio (NNN-VNA) — El cierre de fábricas, centros de servicio y concesionarios automotrices durante la orden de control de movimiento por la pandemia del COVID-19 resultará en una caída del 28 por ciento en el volumen total de la industria en Malasia para 2020.
Según un reciente estudio del Instituto de Automoción, Robótica e Internet de las Cosas de Malasia (MARii), se necesita la venta de 500 mil unidades para asegurar que las empresas automovilísticas no caigan en crisis.
“El año 2020 ya no es un año de ganancias para el sector automotriz, sino más bien un año de supervivencia”, dijo la el miércoles el director ejecutivo del MARii, Madani Sahari, en un comunicado.
Madani destacó que se puede introducir incentivos innovadores para reducir el compromiso de los compradores de poseer un automóvil, como una pausa temporal en los pagos iniciales, o subsidios a los impuestos de circulación.
Afirmó que una combinación de tales incentivos eliminará la carga de comprar un automóvil, pero no afectará el poder adquisitivo del consumidor, ya que habrá una diferencia insignificante entre el monto de reembolso mensual para los compradores en cualquier nivel o segmento.
En 2019, se vendieron un total de 604 mil 287 autos nuevos en Malasia, un ligero aumento de casi uno por ciento respecto al año anterior.
Según el Departamento de Estadísticas, el 30 por ciento de la fuerza laboral del sector manufacturero se vio afectado por la desaceleración económica, y están recibiendo la mitad de su salario, licencia no remunerada o han perdido sus empleos.
— NNN-VNA