ROMA, 4 de junio (NNN-TELESUR) — Autoridades italianas anunciaron el miércoles que reabren sus fronteras con países de la Unión Europea (UE) para impulsar el turismo en la zona. La nación ha dado un paso que anticipa a sus vecinos que tomaron medidas restrictivas semejantes.
Los ciudadanos que arriben procedentes de países europeos no tendrán que cumplir la cuarentena obligatoria que ha regido hasta ahora. Con la medida se desea reactivar el sector turístico, vital para la economía italiana y que representa el 13 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Italia, Luigi Di Malo, anunció una gira por Alemania, Eslovenia y Grecia, para concretar acuerdos para eliminar posibles limitaciones de viajes desde esas naciones a Roma.
Pese a las medidas, las autoridades sanitarias de Italia mantendrán los controles epidemiológicos para combatir el virus de la COVID-19, como la toma de temperatura y el uso obligatorio de mascarillas.
Los italianos ahora pueden movilizarse desplazarse sin límites entre las regiones. La medida fue tomada por el primer ministro Giusseppe Conte, quien alude que el país se mueva en una única dirección y sin grandes diferencias entre territorios.
Algunos territorios del sur itaqliano han expresado su preocupación, ante la posible llegada de visitantes procedentes de las regiones más golpeadas por la COVID-19. Es por ello que aplicarán medidas específicas como la realización de test gratuitos a desembarcados con temperatura superior a 37.5 grados, controles de temperatura en aeropuertos y estaciones de tren, entre otras.
A propósito de esta reapertura intrarregional, el ministro de Salud Robert Speranza llamó a proceder con precaución y prudencia ante la emergencia sanitaria aún vigente por la COVID-19. El titular italiano advirtió, a través de un comunicado, que la batalla contra la enfermedad se mantiene y el virus sigue circulando. Se reconoce además que el cuadro epidemiológico es mejor en Italia.
Las declaraciones coinciden con la línea de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que aplaude los avances europeos pero advierte de que la batalla final no se ha ganado. Según la doctora Margaret Harris, portavoz de dicha entidad: “En Europa Occidental estamos viendo un declive, no rápido, pero constante, de los nuevos casos diarios de COVID-19. El número de casos todavía es significativo, pero las cifras reportadas están disminuyendo”.
— NNN-TELESUR