SINGAPUR, 3 de junio (NNN-VNA) — El gobierno singapurense apunta a construir antes de finalizar el año los nuevos dormitorios para más de 60 mil trabajadores migrantes, con el fin de reducir la densidad de alojamiento en el contexto del grave brote de COVID-19 entre esa comunidad en el país.
La nación del Sudeste Asiático renovará primero las instalaciones estatales no utilizadas, como las escuelas viejas y las fábricas abandonadas para convertirlas en barrios residenciales.
A largo plazo, Singapur planea construir 11 nuevos dormitorios para garantizar la vivienda de unos 100 mil trabajadores, lo que duraría unos dos años.
Hasta el 1 de junio, Singapur registró un total de 35 mil 292 casos de COVID-19, de los cuales el 90 por ciento son trabajadores extranjeros.
El mismo día, Indranee Rajah, viceministro de Finanzas de Singapur, dijo que el país tendrá que buscar soluciones para reducir gradualmente su dependencia de los trabajadores extranjeros después de la pandemia de COVID-19, al tiempo que promueve la automatización de la economía.
— NNN-VNA