BANGUI, 29 de mayo (NNN-AGENCIAS) — Nueve combatientes del grupo armado Unidad para la Paz en África Central (UPC), que atacó la semana pasada zonas del sudeste de la República Centroafricana, permanecen bajo arresto.
Los asaltantes pertenecen al grupo armado más grande de Centroafricana, según un comunicado difundido por el tribunal penal especial de este país, un órgano judicial responsable de procesar casos de violaciones graves de los derechos humanos.
Por más de 20 años este Estado, uno de los más pobres de África, sufre las secuelas de un conflicto bélico, pese a los esfuerzos por transformar -política e institucionalmente- el ambiente.
Con el empleo de una efectiva mediación internacional, se llegaron a consiliar intereses del Gobierno con los de 14 grupos insurrectos.
Comandada por un mercenario, Ali Darassa, la UPC presiona para extender su control en el sudeste, en la encrucijada de la República Democrática del Congo y Sudán del Sur.
A la violencia desatada contra los civiles por las facciones armadas se une una compleja situación epidemiológica en la República Centroafricana por el peligro de la pandemia de la Covid-19.
— NNN-AGENCIAS
