KUALA LUMPUR, 28 de mayo (NNN-BERNAMA) — Los estados miembros de la ASEAN, particularmente Malasia, estarán en una buena posición para cosechar los beneficios del paquete de estímulo económico de Japón debido a su proximidad económica e histórica a Japón, además de tener una extensa red comercial japonesa, dijo el embajador de Japón en Malasia, Hiroshi Oka.
Oka dijo que Malasia, al ser un país políticamente estable, con personas con buen dominio del inglés y una cadena de suministro de alto valor agregado para producir piezas de repuesto para aviones y equipos médicos, puede hacer del país un destino ideal para que las empresas japonesas diversifiquen sus bases de producción.
“Existe una necesidad urgente de fortalecer la capacidad de recuperación de la cadena de suministro global a raíz de la pandemia de COVID-19 y hacerla menos vulnerable a cualquier resurgimiento de enfermedades infecciosas mortales en el futuro.
“Para fortalecer la capacidad de recuperación de la cadena de suministro global, es importante diversificar las bases de producción o fabricación.
“Esto significa que, en lugar de poner todas las instalaciones de producción en un país, diversificar las bases de producción hará que los procesos de producción sean menos vulnerables (a la interrupción por futuras enfermedades infecciosas)”, dijo, y agregó que el programa de subsidios de Japón no tiene ningún país particular en mente en este momento.
El embajador reveló esto a Bernama cuando respondió a los informes de los medios de comunicación de que Japón lanzará un programa de subsidios para alentar a los fabricantes nacionales a transferir sus bases de producción a la ASEAN, ya que la pandemia de COVID-19 ha interrumpido en gran medida sus cadenas de suministro que dependen en gran medida de China.
Los medios internacionales informaron que Japón ha destinado 243.5 mil millones de yenes (USD 2.34 mil millones) de su paquete récord de estímulo económico, compilado para tratar de compensar los efectos devastadores de la pandemia, para ayudar a sus fabricantes a diversificar las bases de producción para fortalecer la resiliencia de su cadena de suministro, ya que el coronavirus interrumpe las cadenas de suministro entre los principales socios comerciales.
Comentando más, Oka dijo que desde el lanzamiento de la Look East Policy en 1981 hasta ahora, unos 17,000 malasios visitaron Japón para realizar estudios superiores y recibir capacitación y “esta red humana educada en Japón podría ser un impulso para que Malasia atraiga inversiones de Japón”.
Dijo que para atraer inversiones extranjeras, Malasia debería dar incentivos fiscales además de permitir el movimiento de extranjeros para facilitar las actividades comerciales a nivel local.
El enviado también dijo que hay 1.400 empresas japonesas en Malasia, de las cuales aproximadamente la mitad están en el sector manufacturero.
“Japón es el mayor inversor acumulado en los sectores manufactureros de Malasia y estos fabricantes japoneses producen unas 348,000 oportunidades de empleo”, dijo.
Al observar que Malasia se encuentra ahora en la fase de recuperación de la COVID-19, Oka esperaba que, si bien es importante seguir conteniendo el virus, el gobierno de Malasia permitirá gradualmente el movimiento de extranjeros que deben operar las fábricas o recuperar la economía local que se vio afectada como resultado de la pandemia.
“El Gobierno de Malasia ha establecido un plan de 6 fases, llamado 6R, para lograr los objetivos a mediano y largo plazo, a saber, Resolver, Resiliencia, Reiniciar, Recuperar, Revitalizar y Reformar.
“Ahora Malasia se está moviendo hacia la fase de recuperación de la COVID-19 y espero con ansias el anuncio de planes específicos para implementar este plan 6R. Japón está ansioso por apoyarlo”, agregó el embajador.
— NNN-BERNAMA
Por V.Sankara