BANGKOK, 12 de mayo (NNN-VNA) — El sector privado de Tailandia propuso el martes al Gobierno del país sudesteasiático seguir adelante con la flexibilización de las restricciones destinadas a controlar el COVID-19 en algunos sectores, en especial el turismo y las esferas referentes a las cadenas de valores.
Según los empresarios, la reactivación de las actividades de negocios contribuirá a evitar la escalada del desempleo.
El presidente de la Universidad de la Cámara de Comercio de Tailandia, Thanavath Phonvichai, enfatizó que la comunidad empresarial desea que el Ejecutivo adopte los cambios al respecto lo más pronto posible, en pos de parar ya las interrupciones.
La primera fase del proceso de alivio empezó el pasado 3 de mayo, aunque el decreto sobre el estado de emergencia y el toque de queda nocturno aún deben extenderse hasta finales del presente mes.
Las autoridades de Tailandia planean comenzar a partir del 17 de mayo la segunda fase del proceso de flexibilización de las medidas aplicadas en el país con el fin de impedir la propagación del mal.
De acuerdo con Thanavath, la llamada industria del ocio y las cadenas suministradoras constituyen los sectores más afectados por la pandemia, lo que incide también en la reducción de los puestos para el reclutamiento y también del poder adquisitivo.
El presidente de la Cámara de Comercio de Tailandia, Kalin Sarasin, dijo el mes pasado que siete millones de trabajadores en el país fueron despedidos y ese número podría escalar hasta los 10 millones en los próximos meses si la pandemia no se controla.
Al referirse al respaldo a la fuerza laboral, Thanavath subrayó que el sector privado también exhortó al gabinete a adoptar soluciones, incluidas las crediticias, para apoyar a las empresas que se vieron obligadas a suspender sus operaciones por el COVID-19.
El portavoz del Centro de Administración de Situaciones COVID-19 (CCSA) de Tailandia, Taweesilp Visanuyothin, informó que la institución considerará permitir la reanudación de tres grupos de actividades, incluidos la publicidad, competencias deportivas (sin audiencia), servicios de restaurantes y de alimentos en edificios de oficinas, entre otros, en la segunda fase de la flexibilización de las regulaciones estipuladas para el control del mal.
— NNN-VNA