KUALA LUMPUR, 30 de abril (NNN-BERNAMA) — La eliminación de las limitaciones operativas de los fabricantes, especialmente de los fabricantes de guantes en Malasia, será una buena noticia para los gobiernos de todo el mundo, dice Oxford Business Group (OBG), una empresa global de consultoría y publicaciones.
Mientras Malasia satisface el 65 por ciento de la demanda mundial de guantes médicos de goma, OBG dijo que esto proporcionó algún tipo de alivio a los países que aún luchan por adquirir equipos de protección personal para el personal de primera línea que lucha contra la COVID-19.
“A medida que los fabricantes apuntan a ganancias de productividad en respuesta al brote de coronavirus, Malasia está a la vanguardia de los esfuerzos mundiales para satisfacer la elevada demanda de guantes médicos”, dijo hoy en un informe.
La mayor parte de la actividad empresarial se ha visto severamente restringida desde que el gobierno introdujo una Orden de Control de Movimiento (MCO) el 18 de marzo.
Los suministros médicos y otros productos considerados críticos para el interés de la nación fueron autorizados inicialmente para operar al 50% de su capacidad.
Posteriormente, a los productores de guantes médicos se les permitió solicitar una dispensa especial del Ministerio de Comercio Internacional e Industria (MITI) para operar más allá de esto.
Desde ayer, a todos estos fabricantes se les ha permitido operar a plena capacidad, siempre que cumplan con las reglas de distanciamiento físico y las pautas de control de salud.
OBG dijo que Top Glove Corporation Bhd informó que los pedidos se han más que duplicado desde el comienzo del brote y esperaban controlar el 30-35 por ciento del mercado mundial este año.
Anteriormente, la mayoría de los pedidos en el extranjero provenían de economías industrializadas en Asia, pero ahora el mayor proveedor mundial de guantes médicos de nitrilo y látex también recibe pedidos de gran volumen de Europa y los EE. UU.
Como resultado de los desafíos para obtener suficiente mano de obra durante la MCO, Top Glove y otros fabricantes de guantes médicos han tratado de mejorar la productividad para mantenerse al día con la demanda.
“Algunos ya habían invertido en automatización y digitalización antes de la pandemia, lo que les permitió compensar parcialmente la escasez de mano de obra”.
“Sin embargo, los plazos de entrega han aumentado considerablemente debido a la combinación de mayores pedidos, escasez de mano de obra e interrupción de las cadenas de suministro”, dijo OBG.
Por lo tanto, OBG dijo que las inversiones en automatización y digitalización deberían ayudar a los fabricantes de guantes médicos de Malasia a consolidar su posición a la vanguardia de la industria mundial.
Se espera un crecimiento elevado a largo plazo en la industria, como resultado del almacenamiento del gobierno y una mayor conciencia sobre la higiene personal, dijo.
OBG dijo que las perspectivas de la industria en Malasia se basan en las 1,7 millones de hectáreas de plantaciones de caucho del país, que producen casi el 20 por ciento del suministro mundial de caucho natural.
En 2019, se produjeron casi 187 mil millones de guantes en alrededor de 200 fábricas pertenecientes a los miembros de la Asociación de Fabricantes de Guantes de Goma de Malasia.
Dependiendo de la trayectoria de la pandemia mundial, OBG dijo que la asociación anticipa que la demanda internacional podría llegar a 345 mil millones de unidades este año en comparación con 298 mil millones en 2019.
De este total, Malasia apunta a exportar alrededor de 225 mil millones de unidades, dijo OBG.
Además de los guantes médicos de goma, Malasia también es el primer exportador mundial de condones, otro producto que registra un aumento de la demanda relacionado con la COVID-19.
— NNN-BERNAMA
