BELGRADO, 21 de abril (NNN-PRENSA LATINA) — Serbia puso fin el martes al más prolongado toque de queda en la crisis epidémica e inicia una nueva etapa en la lucha contra la COVID-19, que incluye modificaciones en las restricciones al movimiento de las personas.
Las autoridades médicas integrantes del Estado Mayor de Crisis (EMC) consideran que la pandemia está bajo control ante el descenso de nuevos contagiados diarios en las más de tres mil pruebas que se realizan y el incremento (más de 100 por día) de altas hospitalarias.
De acuerdo con el más reciente informe, hay seis mil 630 contagiados con la COVID-19, tres mil 703 están hospitalizados, 109 de ellos atendidos con respiradores mecánicos, en tanto el número de altas es de 870 y el de fallecidos llegó a 125, con edad promedio de 64,43 años y un índice de letalidad de 1,89 por ciento.
En ese escenario, recomendaron cierta distensión en el férreo aislamiento establecido, lo cual contempla una hora menos de toque de queda (será desde hoy a partir de las 18.00 hora local hasta las 05.00).
Incluye la autorización a los mayores de 65 años a realizar paseos de media hora por día, tres veces por semana, en un radio de 300 metros de sus residencias y en el horario de las 18.00 hasta la 01.00.
Hoy reiniciarán labores las populares plazas de productos agropecuarios y se amplía hasta las 17.00 el horario de ventas en los comercios minoristas de alimentos para reducir las posibles aglomeraciones y aligerar la presión sobre los empleados, con estricta observancia de las medidas de protección y desinfección.
Nuevas facilidades al respecto se podrán en vigor a fines de mes y a partir del 4 de mayo, en correspondencia con el comportamiento cívico y el curso ulterior del control de la pandemia.
Uno de los expertos más frecuentes en los medios, el epidemiólogo Predrag Kon, líder del equipo médico de alta calificación en el EMC, declaró el martes a la televisión pública RTS que el virus emite señales de debilitamiento paulatino, lo cual es perceptible por el número cada vez mayor de casos con contagio leve y asintomático.
Empero, afirmó que en la actual séptima semana de la pandemia en el país puede ser peligrosa la entrada de las personas a centros colectivos, por lo cual es imperioso la absoluta y total observancia de las medidas de protección en todos aquellos que reanuden labores.
En su autorizada opinión, seguida casi a diario por la población mediante una especie de cadena nacional de televisión, solo cuando termine la octava semana- o sea, la que se inicia el 26 de abril- se podrá hablar del ‘comienzo del fin’.
Añadió que se podría esperar que no haya más epidemia de la décima a la decimosegunda semana, aunque es poco probable que la COVID-19 desaparezca totalmente y habrá que monitorear su presencia durante todo el verano.
— NNN-PRENSA LATINA
