BAMAKO, 21 de abril (NNN-AGENCIAS) — El primer ministro de Malí, Boubou Cissé, defendió el domingo la decisión de celebrar la segunda vuelta de las parlamentarias durante la jornada a pesar de la pandemia de coronavirus y ha recalcado que es clave «para la continuidad de la democracia y la estabilidad del país».
Cissé ha acudido a votar a un colegio electoral de la capital, Bamako, donde se ha lavado las manos con agua y jabón, antes de aplicarse una solución hidroalcohólica antes de proceder a votar, en el marco de las medidas de prevención puestas en marcha por las autoridades ante el virus.
En declaraciones a la prensa, Cissé ha animado a la población a acudir a votar, respetando las medidas de prevención, «para garantizar que la democracia puede continuar funcionando», tal y como ha indicado el Gobierno maliense en un comunicado publicado en su cuenta en Facebook.
Más de siete millones de votantes están llamados a las urnas para la segunda vuelta de las parlamentarias y decidir los 125 escaños restantes a pesar tanto de la pandemia como de la preocupante situación de seguridad en el país.
La primera ronda tuvo lugar el 29 de marzo, solo cuatro días después del secuestro de uno de los grandes nombres de las elecciones, el excandidato presidencial Soumaila Cissé, una líder del partido de oposición Unión para la República y la Democracia (URD).
Cissé fue secuestrado el 25 de marzo cuando se encontraba haciendo campaña junto a su delegación en Niafunké, en la provincia de Tombuctú (norte), de cara a la primera vuelta de las elecciones parlamentarias que se celebraron el domingo en las que, según los resultados oficiales, consiguió revalidar su escaño.
A ello hay que añadir la grave crisis de seguridad que atraviesa Malí, que ha venido registrando en los últimos meses un número creciente de ataques yihadistas obra tanto de la filial de Al Qaeda en la región como de la de Estado Islámico, lo cual ha hecho además aumentar la violencia intercomunitaria y provocado el desplazamiento de decenas de miles de personas.
Asimismo, existe una tercera crisis, muy reciente: la detención de seis personas durante las últimas dos semanas, entre ellas una de las figuras de la antigua junta militar, por «tentativa de desestabilización». Entre ellas figura Seyba Diarrá, un antiguo teniente del Ejército que tuvo un papel importante en el golpe de Estado de 2012 contra Amadou Toumani Touré y quien se convirtió en una de las principales caras en la junta.
— NNN-AGENCIAS