EL CAIRO, 16 de abril (NNN-PRENSA LATINA) — El congresista egipcio Mohamed Al-Amari alertó el miércoles sobre la rápida propagación del nuevo coronavirus en el gigante árabe durante las últimas semanas, al contabilizar dos mil 350 casos, entre ellos 178 fallecidos.
El parlamentario, quien preside el Comité de Salud del órgano legislativo, comentó que si bien demoró 51 días diagnosticar un millar de contaminados, la cifra de infectados superó los dos mil en sólo ocho jornadas, lo que significa que el contagioso virus se está propagando con mayor velocidad, reseñó Ahram on line.
Se esperaba un aumento, las autoridades sanitarias necesitan mantener los números constantes y reducir la curva de infección, añadió Al-Amari en declaraciones al portal digital.
Según los expertos, el 88 por ciento de los enfermos aquí presentan síntomas leves, aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió sobre el incremento de la tasa de mortalidad, la cual ronda el siete por ciento, superior al valor promedio registrado a nivel global (6,34 por ciento).
Todo lo que podemos decir es que Egipto debe continuar implementando medidas estrictas para contener el virus, enfatizó el máximo representante de la OMS en el país, John Jabbour, luego de asegurar que la aglomeración de personas en los mercados constituye uno de los principales factores de riesgo para la diseminación del SARS-CoV-2.
Y aunque dicho organismo ha sido más cauteloso en cuanto a fechas, el portavoz del Ministerio de Salud, Khaled Megahed, expresó que de transcurrir todo según lo vaticinado la cantidad de contagios podría disminuir en mayo o junio para luego desaparecer.
Tomó casi dos meses reportar 85 muertes y después en sólo una semana ocurrieron 81, insistió Al-Amari, quien recomienda extremar las precauciones para contener la pandemia.
Preocupa ahora la proximidad del ramadán, pues por esta época los musulmanes suelen preparar banquetes en familia y junto amigos a fin de romper el prolongado ayuno, aunque el Ministerio de Dotaciones -que rige asuntos islámicos- prohibió los festines culinarios callejeros, llamados iftar en árabe, y las oraciones en las mezquitas, las cuales permanecerán cerradas mientras dure el peligro de contaminación.
El gobierno está atento también a lo que acontecerá desde mañana y hasta el domingo, cuando los egipcios celebran la llegada de la primavera al aire libre y los seguidores de la Iglesia Ortodoxa Copta -con un calendario propio- conmemoran la Pascua.
El desarrollo de la crisis durante el ramadán es preocupante, pero si los ciudadanos muestran responsabilidad, la letal neumonía disminuirá en Egipto a partir de junio, comentó el ministro de Información, Osama Heikal.
‘Nuestro sistema de salud -dijo- es capaz de contener un aumento gradual de los casos, lo que sería problemático es una subida repentina’.
— NNN-PRENSA LATINA