EL CAIRO, 14 de abril (NNN-PRENSA LATINA) — El gobierno egipcio da los pasos iniciales para entregar subsidios a trabajadores del sector informal o con empleos considerados precarios, quienes solicitaron asistencia en medio de la pandemia de Covid-19.
El gabinete confirmó este lunes que el primer grupo de beneficiados comenzará a recibir la ayuda monetaria mensual luego de aceptar sus solicitudes.
Según el portal digital Egypt Today, las autoridades del país utilizarán la base de datos actual para conseguir más recursos y ampliar el respaldo en efectivo, que consiste en la entrega de 500 libras, unos 30 dólares, como apoyo complementario a quienes dependen del llamado ‘día a día’ para sustentar a sus familias.
Aunque el presidente Abdel Fattah El-Sisi descartó la instauración de un confinamiento total en este momento, los millones de egipcios que viven de las ventas diarias en mercados fijos o itinerantes dentro de la vasta economía informal sienten los efectos de la pandemia, comentó el periódico Ahram.
Cubrir al menos una parte de las necesidades de ese numeroso grupo representa un desembolso de significativa cuantía para el gobierno y el gesto es valorado como la extensión de una mano amiga a los pobres, comentó a Prensa Latina un guía turístico actualmente desempleado.
Desde hace varias semanas rige un toque de queda nocturno, mientras está prohibido el funcionamiento de establecimientos comerciales los viernes y sábado, con excepción de los mercados destinados a la comercialización de alimentos.
La nación norafricana refuerza las medidas preventivas mediante la distribución gratuita de mascarillas a los pobladores y la higienización de localidades, sitios patrimoniales y arqueológicos.
El ejército comenzó la entrega sin costo alguno de barbijos a transeúntes en plazas y avenidas, así como a los pasajeros del metro y el ferrocarril.
Tal iniciativa obedece a una orden del mandatario, quien llamó a incrementar las precauciones para frenar la propagación del SARS-CoV-2, el cual ha dejado más de un centenar de muertos y alrededor de dos mil contagiados en el gigante árabe.
Asimismo, fueron suspendidos los vuelos internacionales, cerrados colegios, universidades, clubes deportivos, museos, hoteles, y postergados tanto eventos como reuniones masivas.
El Ministerio de Dotaciones, que rige asuntos islámicos, decidió no abrir sus edificaciones hasta tanto perdure el peligro de contaminación, por lo que convocó a los musulmanes a orar en la intimidad del hogar, incluso durante ramadán, la época en que los practicantes del islam suelen confraternizar.
En tanto, la Iglesia Copta canceló todas las celebraciones litúrgicas en sus instalaciones, con excepción de la misa oficiada por el papa Tawadros II la víspera, que transcurrió con un mínimo de asistentes en un monasterio en pleno desierto.
Aunque las medidas restrictivas fueron acatadas por el pueblo, fuerzas del orden dispersaron por la fuerza a un grupo de manifestantes opuestos al entierro de un médico en una aldea, luego de que resultara víctima de la pandemia.
— NNN-PRENSA LATINA