VIENTIÁN, 31 de marzo (NNN-VNA) — El primer ministro de Laos, Thongloun Sisoulith, pidió reforzar las medidas para hacer frente a la epidemia de COVID-19, ante su complicado desarrollo en el mundo.
En una directiva recién emitida, instó a las oficinas, excepto las de las fuerzas armadas, sectores de electricidad, agua potable, medios de comunicación, atención médica, a cerrar del 1 al 11 de abril. Los trabajadores pueden tomar las vacaciones del Año Nuevo tradicional de Laos hasta el 19 de abril.
Los ministerios y gobiernos locales deben trabajar en casa a través del teléfono, correo electrónico, las redes sociales, así como las reuniones en línea. Está prohibido abandonar la residencia, excepto para comprar alimentos o mercancías esenciales, ir al hospital o trabajar en las agencias que tienen permitido de operar.
En el caso de los agricultores, pueden mantener su trabajo bajo la supervisión de las autoridades locales.
Se prohíbe el viaje de la población a los lugares infectados por COVID-19 o las áreas en riesgo de infección, excepto las personas autorizadas.
La directiva también excluye la acumulación de bienes y el aprovechamiento de la situación para aumentar los precios de los productos básicos. Se impide publicar o difundir informaciones falsas sobre la epidemia. Además, no se pueden realizar las actividades y reuniones de más de 10 personas, incluidas las de Año Nuevo, religión, bodas, fiestas, entre otros.
Las puertas fronterizas secundarias continuarán cerrándose y los pasos internacionales también serán cerrados. Los medios de transporte de mercancías aún pueden pasar, con el cumplimiento estricto de las regulaciones preventivas contra la epidemia.
Laos también seguirá cerrando los centros de entretenimiento y las fábricas con alto riesgo de infección, a excepción de las que producen bienes de consumo esenciales, medicamentos y equipos médicos.
La directiva indicó que algunas instalaciones aún pueden operar, incluidos los bancos, instituciones financieras, mercados de valores, hospitales, centros de salud, farmacias, mercados, tiendas minoristas, gasolina y servicio de habitaciones en los hoteles, entre otros.
Hasta el 29 de marzo, Laos realizó pruebas para 311 casos sospechosos de COVID-19, con un saldo de ocho casos confirmados de la enfermedad.
— NNN-VNA