EL CAIRO, 17 de marzo (NNN-PRENSA LATINA) — La cancillería egipcia entregó mensajes del presidente Abdel Fattah-El Sisi a Argelia, Túnez y Mauritania para explicar su posición en torno a la disputa sobre la presa del renacimiento etíope, reseñó el lunes Ahram on line.
El asistente del ministro de relaciones exteriores, Yasser Othman, puso en manos de sus homólogos de los tres países el documento con detalles sobre la visión de Egipto luego del fracaso de la última ronda de conversaciones en Estados Unidos a la que no asistió Addis Abeba.
Dichas gestiones diplomáticas tienen como precedente la gira del canciller Sameh Shoukri por siete capitales del mundo árabe, además de varios encuentros con miembros del Consejo de Cooperación del Golfo.
La última cita en la capital estadounidense tenía como objetivo la firma de un pacto entre Egipto, Etiopía y Sudán para superar la larga controversia acerca de la gran represa construida por el segundo sobre el Nilo Azul y que podría terminarse dentro de dos años.
No obstante la falta de consenso, la nación del cuerno africano que calificó de injerencistas los pronunciamientos de Washington -acompañante de las pláticas- anunció su decisión de comenzar el llenado de la primera parte del embalse tras reiterar que no causará perjuicios a sus vecinos aguas abajo.
El Cairo teme que con el funcionamiento de la presa disminuya su cuota del líquido, unos 55 mil millones de metros cúbicos anuales, por lo que ha planteado requerimientos en cuanto a la velocidad de llenado a la par que insiste en la definición y puesta en práctica de medidas que mitiguen los efectos de sequías prolongadas.
Asiento de más de 100 millones de personas, la cuna de la civilización faraónica depende del Nilo para garantizar el suministro de agua potable, la agricultura, la generación de electricidad e incluso el turismo.
Por lo que la defensa de sus derechos sobre el legendario curso de agua, es vista como una cuestión existencial.
Las fallidas negociaciones en Estados Unidos y los pronunciamientos posteriores han acentuado la polémica que dura unos nueve años.
Addis Abeba apuesta a la colosal obra para convertirse en exportador de energía hacia el resto del continente.
El Nilo llamado Blanco en ciertos trayectos recibe en territorio sudanés las aguas del Azul, nacido en Etiopía y sobre el cual se edifica el dique.
Negociar una vez terminado el proyecto de la gran presa, la mayor de África con una superficie de mil 800 kilómetros cuadrados, podría aumentar el riesgo de que se desate un conflicto, alertan conocedores.
Recientemente se conoció que Sudán podría acceder a mediar entre los dos países enfrentados por las aguas del Nilo.
— NNN-PRENSA LATINA
