EL CAIRO, 12 de marzo (NNN-PRENSA LATINA) — Las autoridades egipcias decidieron suspender las clases mañana para proteger a los estudiantes de las fuertes lluvias y tormentas de arena pronosticadas en gran parte del territorio nacional, destacaron el miércoles los principales medios de prensa del país.
Según los vaticinios de los meteorólogos, los aguaceros golpearán con mayor intensidad las localidades situadas en la costa norte y el Bajo Egipto -una extensa área ubicada en esa dirección-, además del Canal de Suez, las montañas del mar Rojo y la península del Sinaí.
Las precipitaciones, las cuales podrán tornarse muy fuertes en ciertos puntos, pudieran provocar inundaciones severas y estarán acompañadas de un descenso de las temperaturas, alertaron los especialistas.
Mientras llamaron a incrementar las precauciones en la gobernación del mar Rojo y la parte sur de la península del Sinaí a fin de minimizar los perjuicios provocados por el vendaval y la arena del desierto que suelen arrastrar.
Junto a la suspensión de las clases, el gabinete decidió paralizar el trabajo en casi la totalidad de las entidades públicas y privadas, salvo aquellas que garantizan servicios vitales como hospitales y la transportación de pasajeros.
No acostumbrado a las lluvias por su clima eminentemente desértico, Egipto vive una suerte de caos con la caída de ligeros chubascos, así que la llegada de una ola de aguaceros ocasiona el cierre de colegios, universidades y la adopción de medidas especiales.
Debido a la ausencia de sistemas pluviales en la mayoría de los sitios, el agua tiende a acumularse en las vías dislocando el tráfico.
En el país árabe son frecuentes las tormentas de arena, que transportan esas partículas y el polvo acumulado en parajes áridos, a miles de kilómetros de distancia.
— NNN-PRENSA LATINA
