BRUSELAS, 8 de marzo (NNN-AGENCIAS) — El jefe de política exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, rechaza repetidamente el chantaje de la parte de Turquía con el tema de los refugiados, y enfatizó que la idea de una zona de exclusión aérea en Siria va más allá de la capacidad de la Unión Europea para imponerla.
“Queremos movernos de acuerdo con nuestros recursos, y no tenemos la capacidad de establecer una zona de exclusión aérea en Siria”, dijo Borrell.
“Podemos esperarlo, y podemos mover nuestros recursos dentro del marco del Consejo de Seguridad de la ONU, y como dije, hay miembros de la Unión que son miembros permanentes del Consejo de Seguridad”.
Y agregó: “No excluí este asunto, pero la decisión no puede ser tomada por el Consejo de Asuntos Exteriores de la Unión Europea”.
Por su parte, el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, consideró muerto el acuerdo de inmigración entre la Unión Europea y Turquía.
La posición de Borrell coincide con el estallido de nuevos enfrentamientos entre los guardias fronterizos griegos y los inmigrantes, en la frontera con Turquía.
Las fuerzas turcas también lanzaron una salva de gases lacrimógenos desde su lado de la cerca hacia los guardias fronterizos griegos.
La policía disparó gases lacrimógenos para ahuyentar a los inmigrantes que cruzaron la frontera y les arrojaron piedras. Cientos de inmigrantes se reunieron frente al puesto fronterizo de Bazarkuli, cantando, exigiendo abrir las puertas, y algunos de ellos levantaron una valla espinosa con letreros que decían “Queremos vivir en paz”.
A su vez, el presidente turco reveló que alrededor de 18 mil refugiados pudieron cruzar la frontera hacia Europa, y que su número podría llegar a 25 mil. Antes de su visita a Moscú, pidió a Europa que encontrara una solución a la crisis siria si quería limitar la inmigración.
Los refugiados continúan fluyendo hacia la frontera turco-griega en un intento de ingresar a Europa.
— NNN-AGENCIAS