MULHOUSE, FRANCIA, 19 de febrero (NNN-PRENSA LATINA) — El presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció el martes aquí medidas para combatir el separatismo islámico, entre ellas poner fin a la presencia de imanes procedentes de países como Argelia y Turquía.
Desde esta oriental ciudad, identificada como una de las más de 40 que deben ‘recuperarse para la República’, el mandatario estimó que existen en el país suficientes guías espirituales para la práctica de la religión musulmana y agregó la suspensión de la llegada cada año de unos 300 recitadores del Corán para el período del Ramadán.
Según Macron, las acciones buscan evitar tanto la ingenuidad como la estigmatización, de cara a su objetivo declarado de combatir el comunitarismo.
En ese sentido, señaló también la suspensión de un sistema llamado ELCO (Enseñanza de Lenguas y Culturas de Origen), para sustituirlo por otro en septiembre, bajo el argumento de que 80 mil alumnos de escuelas y liceos aprenden el idioma de sus países de origen cada vez más alejados del francés y del control de la educación nacional.
De acuerdo con el presidente, en los últimos años esas clases son dictadas por profesores que vienen de Turquía, España, Argelia, Marruecos, Túnez, Croacia, Italia y Serbia, entre otros, sin hablar francés y sin estar vinculados a la enseñanza local, lo cual consideró inaceptable.
El jefe de Estado precisó que todos los países aceptaron el nuevo mecanismo de profesores internacionales de lengua extranjera, que dominarían el francés, salvo Turquía.
Macron presentó parte de su plan anti-comunitarismo en el contexto de encuentros con fuerzas del orden y organizaciones sociales, culturales, religiosas y deportivas de Mulhouse, como los celebrados en el barrio de Bourtzwiller, un lugar calificado de sensible por las autoridades y escenario de violencia en el pasado.
— NNN-PRENSA LATINA