WASHINGTON, 15 de febrero (NNN-AGENCIAS) — La negociación tripartita acerca de la Gran Presa del Renacimiento Etíope (GERD) realizada en Washington, Estados Unidos, concluyó sin avances palpables y sin acuerdos, reveló el viernes el embajador de Etiopía en esa nación, Fitsum Arega.
Durante el encuentro entre representantes de Etiopía, Egipto y Sudán, los días 12 y 13 de febrero últimos, las partes pretendían elaborar el borrador del convenio para establecer los términos del llenado y operación de la GERD (siglas en inglés).
Esta ronda de reuniones también terminó sin un acuerdo final, escribió Arega en la red social Twitter, quien no reveló más detalles y tampoco informó si convinieron reunirse en otra fecha para continuar las discusiones acerca de las cláusulas técnicas.
A la reunión concurrieron los ministros de Relaciones Exteriores y recursos hídricos de las naciones en disputa, además del secretario del Tesoro de EE.UU., Steven Mnuchin, y el presidente del Banco Mundial, David Malpass, cuya mediación suscita polémica en Etiopía.
Las conversaciones debieron finiquitar antes del 15 de enero pasado, pero entonces no concretaron un acuerdo y tampoco en la reunión celebrada los últimos cuatro días de ese propio mes, también en la capital estadounidense.
Desde 2011, en la región de Benishangul-Gumuz comenzó la construcción de la GERD, megaproyecto hidroeléctrico que causó diferencias principalmente entre las autoridades egipcias y etíopes, y en 2014 emprendieron las negociaciones, junto con Sudán, para convenir cómo explotarla.
Varios detalles causan el disenso, pero hasta ahora la principal discrepancia es respecto al tiempo de llenado del embalse, pues Egipto solicita que se haga en un período de 12 a 21 años, y Etiopía contempla cumplir ese proceso durante los próximos siete años.
Para Etiopía, la GERD es una oportunidad de aprovechar sus recursos naturales, responder al agotamiento de las riquezas forestales y aumentar la generación de energía eléctrica, que ahora alcanza únicamente al 55 por ciento de la población, según fuentes oficiales.
La ejecución de la GERD marcha a un 70 por ciento y, una vez finalizada, generará seis mil megawatts -equivalente a seis centrales nucleares-, cifra que la convertirá en la más potente de África.
De acuerdo a la proyección oficial, el llenado empezará a finales de 2020 y en 2023 será terminada la obra.
— NNN-AGENCIAS