BOGOTÁ, 15 de febrero (NNN-AGENCIAS) — El inicio el viernes del “paro armado” nacional anunciado por el grupo guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN) desató -por ahora- más tensión y zozobra que actos violentos.
Los departamentos donde la intimidación lanzada por el grupo rebelde provocó mayor zozobra fueron Norte de Santander y Santander (noreste), Cauca (sur) y Arauca (sureste), principalmente.
Se trata de zonas donde el ELN ha hecho presencia histórica y cuya amenaza lanzada el pasado 10 de febrero condujo este viernes a la disminución del flujo de vehículos por las carreteras y al registro de algunas acciones violentas.
Hasta el momento el caso más complicado fue la destrucción de un tramo de la carretera que une a la subregión del Catatumbo con Cúcuta (Norte Santander) y que dejó aislados a unos 11 municipios.
El estallido se produjo en la madrugada y tras el arribo y toma de control de las tropas se iniciaron de inmediato las obras para reparar la carreta y abrir el paso a los habitantes de esa región, una de las más golpeadas por las acciones del ELN y del grupo delincuencia “Los Pelusos”, que también alertaron de su propio paro armado.
Otro de los hechos atribuidos hoy al ELN fue la aparición de banderas y cilindros bomba en vías de los municipios del Bordo y El Patía, que ya fueron retiradas por los militares sin que se hubieran registrado víctimas o daños.
Mientras que en una amplia zona del norte del país el flujo de pasajeros que suele moverse entre poblaciones disminuyó hoy por el temor generado; en tanto que en las principales ciudades del país la dinámica y las actividades cotidianas se mantenían.
“Queremos darle un parte de optimismo a todo el pueblo colombiano; si bien es cierto que hay una amenazas que están latentes en algunas zonas del país y que hemos visto que han ocurrido hechos, no nos podemos dejar intimidar de este tipo de anuncios”, manifestó hoy el general Luis Fernando Navarro, comandante de las fuerzas militares.
Sostuvo que la intención del ELN con estos “anuncios” es la de “jugar con el temor de nuestra población”, aunque admitió que las tropas se han desplegado por todo el país para anticiparse a cualquier acto violento.
“Estamos haciendo los mejores esfuerzos para que estos bandidos se replieguen a sus madrigueras y se restablezca la normalidad en estos municipios”, aseguró el oficial.
El presidente, Iván Duque, sostuvo que el ELN “es un grupo terrorista que ha tratado siempre de intimidar a la población” y reafirmó que las autoridades están lista para “defender la vida, honra, bienes, derechos y libertades de los colombianos”.
Añadió que ese grupo rebelde siempre se ha “alejado” de “cualquier posibilidad de desmovilización, desarme y reinserción” en razón a que “privilegian el crimen y el terrorismo”.
El gobierno de Duque suspendió los diálogos de paz que la administración de su antecesor, Juan Manuel Santos, abrió con el ELN, luego de un atentado con coche-bomba ocurrido al interior de la principal academia de policía que acabó con la vida de una veintena de personas.
El mandatario ha reiterado su exigencia a ese grupo guerrillero de abandonar sus acciones militares y el secuestro para retomar los diálogos, que se desarrollaban en La Habana, en donde se encuentra estacionada una parte de la dirigencia política de ese grupo, a la espera de que se reabran las discusiones.
El lunes anterior el ELN avisó del inicio del paro armado nacional que iría del 14 hasta el 17 de febrero, con la advertencia a los ciudadanos de abstenerse de viajar por carreteras.
— NNN-AGENCIAS