Fuerzas militares libanesas en máxima alerta para garantizar próximas sesiones parlamentarias

BEIRUT, 9 de febrero (NNN-AGENCIAS) — Fuerzas militares y de seguridad libanesas adoptaron el sábado posición de máxima alerta para garantizar una sesión del Parlamento que los manifestantes antigubernamentales aspiran a sabotear mediante bloqueo de calles y avenidas.

Con tal motivo, el presidente de la República, Michel Aoun, condujo una reunión del Consejo Superior de Defensa durante la cual se recabó de las instancias correspondientes coordinación para mantener la estabilidad.

Según el reporte de Prensa Latina, es notorio el despliegue de efectivos en puntos estratégicos de la ciudad, sobre todo los cercanos a la sede de la Cámara que dan la impresión de un lugar sitiado.

El propósito del levantamiento popular que sacude al país desde el 17 de octubre último, consiste en impedir la reunión parlamentaria prevista para martes y miércoles próximo que debatirá la declaración política o plataforma programática del Gobierno.

‘La reunión del Consejo Superior de Defensa se centró en la situación de seguridad, en especial la proyectada sesión de los diputados para debatir la declaración de política y un voto de confianza’, indicó una fuente a medios informativos.

Se da por descontado que el ejecutivo de 20 ministros, compuesto por especialistas sin aparentes vínculos con partidos políticos, recibirá la anuencia del hemiciclo.

Nominado por la Corriente Patriótica Libre, Hizbullah, movimiento Amal y aliados, mayoría en el Congreso, es casi seguro que pase ese examen la alineación gubernamental del primer ministro Hassan Diab.

‘Pero, indicó la misma fuente anónima, se teme que no haya el quórum requerido de al menos 65 de los 128 legisladores por las amenazas de los manifestantes de impedir la llegada de los diputados’.

En noviembre último, las protestas frustraron una sesión legislativa al cortar todos los caminos hacia la plaza Njimeh, cercana al hemiciclo.

La sublevación popular encarriló sus demandas contra el recién instalado gabinete de Diab, al que consideran unilateral ante la falta de representantes apoyados por los partidos opositores Corriente Futura, Fuerzas Libanesas, Kataeb y Partido Socialista Progresista.

Estos últimos decidieron boicotear la versión gubernamental de Diab, tal vez siguiendo un guion de sus padrinos de Occidente y gobiernos del Golfo.

Las manifestaciones se han orientado a condenar el ejecutivo instalado el pasado 21 de enero y dejar en un segundo plano el origen de sus exigencias, contra la corrupción, el saqueo al erario y eliminación de la elite gobernante, es decir, pobres contra ricos.

De acuerdo con trascendidos, se celebran reuniones para dar toques finales a una hoja de ruta de confrontación a fin de evitar que el gobierno consiga el voto de confianza.

El jefe del Estado libanés al referirse a incidentes recientes que amenazaron con avivar las tensiones sectarias, precisó sobre la importancia de mantener seguridad y paz civiles, por un lado, y ser enérgico contra intentos de crear caos y violencia, por el otro.
— NNN-AGENCIAS

Related Articles