PARÍS, 25 de enero (NNN-HISPANTV) — Tras 51 días de huelgas, los franceses denuncian la reforma de pensiones que el Ejecutivo de Emmanuel Macron quiere aprobar sin el consenso de los sindicatos.
Y ya son 51 los días de manifestaciones y huelgas que vive Francia. Los franceses denuncian el proyecto de reforma del sistema de pensiones que quiere imponer el Gobierno de Emmanuel Macron. Un proyecto que llega a la mesa del Consejo de Ministros que lo acaba de aprobar.
El presidente Macron propone un nuevo sistema de pensiones que acaba con el actual, que se apoya en la solidaridad entre generaciones, para pasar a uno basado en la capitalización individual de los ahorros. Dicho de otra manera, quien quiera una pensión digna, tendrá que contratar con un fondo de pensiones privado un complemento de pensión.
En el caso contrario los trabajadores precarios, aquellos que han conocido el desempleo o carreras profesionales intermitentes, saldrán perjudicados con el nuevo sistema.
Refinerías, puertos, centrales eléctricas, colegios, institutos, universidades, transportes públicos, personal sanitario, funcionarios, tribunales de justicia participan en las huelgas. La huelga es secundada de manera importante. Una huelga y manifestaciones que buscan defender el modelo social francés ante un gobierno que los desmantela de manera metódica.
Emmanuel Macron sigue impertérrito, sigue sin oír la cólera que se expresa en las calles. Los sindicatos no bajan los brazos y van a seguir movilizados para impedir que los diputados en la Asamblea Nacional, que estudiarán dentro de unas semanas la reforma, aprueben con sus votos lo que los manifestantes definen como una estocada mortal a la solidaridad en Francia.
— NNN-HISPANTV
Por Juan José Dorado, París.