ASUNCIÓN, 20 de enero (NNN-TELESUR) — Casi un centenar de reclusos en la prisión Pedro Juan Caballero, en el departamento de Amambay (Este de Paraguay), se fugaron el domingo del centro penal, sin que se conozcan aún sus identidades, pero con informaciones de que muchos podrían pertenecer a la organización criminal brasileña Primer Comando Capital (PCC).
El Ministerio de Justicia no ha proporcionado todavía la lista de los cerca de 90 internos fugados -91 o 92 de acuerdo con algunos medios locales que refieren que uno fue capturado en el proceso-, que presuntamente habrían salido por un túnel encontrado en el recinto.
Sin embargo, el ministro del Interior paraguayo, Euclides Acevedo, declaró que se maneja la hipótesis de que los prisioneros salieran por los portones principales de la cárcel ubicada en una localidad fronteriza con Brasil, gracias al apoyo de los guardias.
De acuerdo con el titular, el túnel habría sido construido como una fachada para ocultar esa presunta complicidad, mientras el director de la penitenciaría se encuentra de vacaciones.
“Hicieron un túnel como vemos en las películas, con iluminación interna, que comenzó en uno de los sanitarios internos” del presidio, detalló la comisaria Elena Andrada, portavoz de la Policía, quien añadió que “sólo hay 25 metros entre el túnel y la garita (de guardia) más cercana”.
En tanto, la Policía Nacional comenzó un operativo de búsqueda en la zona de Pedro Juan Caballero, uno de los centros de operaciones del PCC y encontraron incendiadas cinco camionetas en las que se fugaron parte de los reclusos, en Ponta Porá, lado brasileño de la frontera, reportó la vocera.
La ministra de Justicia del país suramericano, Cecilia Pérez, informó el pasado diciembre que contaban con “información de inteligencia penitenciaria” acerca de un plan de fuga o rescate de líderes del PCC, los cuales aportarían una recompensa de 80.000 dólares para ese operativo.
Ante la posible amenaza de fuga, Justicia anunció el refuerzo de la seguridad en los penales del país, donde ya se cuenta con presencia policial y militar, según establece la Ley de Emergencia Penitenciaria, sancionada por el presidente paraguayo, Mario Abdo Benítez, el pasado 8 de septiembre.
La medida fue tomada luego de varios enfrentamientos y amotinamientos en las cárceles donde conviven líderes del PCC, tanto de nacionalidad brasileña como paraguayos.
Solo unos días después, el 12 de septiembre, se fugó el cabecilla del grupo criminal brasileño Comando Vermelho, Jorge Samudio, cuya organización opera en Paraguay asociada al tráfico de drogas.
— NNN-TELESUR