SANTIAGO DE CHILE, 11 de enero (NNN-PRENSA LATINA) — A una semana de cumplirse tres meses del estallido social en Chile, el viernes el centro de esta capital fue escenario de otra gran concentración en la plaza de la Dignidad y sus alrededores.
Desde horas de la tarde un fuerte despliegue policial ocupó la rotonda donde se levanta el monumento el general Manuel Baquedano, para impedir la aglomeración de personas en la explanada.
Sin embargo, al anochecer ya el amplio espacio estaba ocupado por miles de personas, la mayoría de ellas jóvenes convocados por las principales organizaciones de estudiantes secundarios y universitarios para exigir la eliminación de las pruebas de selección universitaria (PSU).
Estas pruebas son rechazadas por la mayoría del estudiantado, que las consideran discriminatorias ya que por las notables diferencias existentes en el sistema de enseñanza de Chile entre la educación pública y la privada, los alumnos no están en igualdad de condiciones para acceder a las universidades.
Con banderas de Chile, del pueblo mapuche y hasta de los principales clubes deportivos del país, los participantes en la concentración reclamaron igualmente la renuncia del presidente Sebastián Piñera, una nueva Constitución y mejoras sociales para reducir las profundas desigualdades existentes en el país.
Como se ha hecho tradicional en estas manifestaciones, también se escucharon reiteradamente las notas de ‘El derecho a vivir en paz’ del icónico cantautor Víctor Jara, y ‘El baile de los que sobran’, una pieza de rock contestatario de la década de 1980 cuya letra mantiene plena actualidad.
Mientras en la plaza de Baquedano (bautizada como de la Dignidad desde el inicio de las protestas el 18 de octubre último) la multitud se expresaba pacíficamente, enfrentamientos entre carabineros y manifestantes de la llamada primera línea, ocurrían en zonas cercanas.
Así, en la Alameda, principal arteria de la ciudad, a la altura del Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM) fuerzas de carabineros arremetieron contra los manifestantes utilizando carros lanzagases y lanzaagua, denominados zorrillos y guanacos, respectivamente.
Personal paramédico que atiende a los lesionados en las protestas insiste en que las fuerzas policiales emplean en los guanacos agua mezclada con productos químicos que pueden causar quemaduras, lo que ha sido negado por las autoridades a pesar de las denuncias de entidades médicas y de organizaciones derechos humanos.
Asimismo a la altura de la avenida Santa María con el puente Pio Nono, fue totalmente quemado un ómnibus del transporte público, lo que obligó a interrumpir el tráfico de vehículos en la zona, mientras que en la avenida Vicuña Mackenna fueron incendiadas barricadas.
— NNN-PRENSA LATINA