NIAMEY, 9 de enero (NNN-PRENSA LATINA) — Fuerzas de la ONU llegaron el pasado martes a la ciudad nigerina de Agadez (centro) con el mandato de garantizar la seguridad de los refugiados, después de un incendio que quemó casi 300 casas el sábado en un campamento.
El incendio se produjo después de que las fuerzas de seguridad desalojaron por la fuerza a cientos de solicitantes de asilo de las oficinas locales de la agencia de la ONU para los refugiados (Acnur), donde exigieron el estatuto de refugiado y su ubicación en Europa.
Según el fiscal local Seyni Saidou, 335 personas fueron identificadas como sospechosas en el ataque, en el cual la enfermería y 290 de las 331 casas prefabricadas del campamento fueron quemadas.
Nadie está por encima de la ley. Quienes la violen deben enfrentar las consecuencias, declaró a la prensa Ibrahim Malam Goni, de la agencia nacional de refugiados de Níger.
Los inmigrantes que protestan, que son principalmente de Sudán, acusan a la Acnur de negligencia.
Las protestas contra las deplorables condiciones de vida y el lento ritmo del reasentamiento comenzaron hace dos años, y en diciembre pasado, más de mil personas protagonizaron una sentada masiva en las oficinas locales de la ONU.
Agadez es un centro importante para los migrantes africanos que se dirigen a Europa, y para aquellos que escapan del conflicto en la vecina Libia.
— NNN-PRENSA LATINA