PANAMÁ, 9 de enero (NNN-PRENSA LATINA) — Los trabajadores de las bananeras del occidente de Panamá están alertas ante la posibilidad que las empresas del sector intenten bloquear el aumento salarial del ocho por ciento, aprobado por el Gobierno Nacional.
Si eso ocurre, volveremos a las calles y haremos huelga, que es la única forma para lograr justicia, declaró a Prensa Latina Alcides Becker, secretario general del Sindicato de Trabajadores Bananeros Independiente (Sitrabi), al denunciar una componenda entre las entidades productoras del fruto en Bocas del Toro y Puerto Armuelles, en el occidente panameño.
Las subsidiarias de transnacionales estadounidenses Chiquita Panamá, Ilara Holdings ING y Banapiña y la centroamericana Cooperativa Bananera del Atlántico sostuvieron reuniones conjuntas e informaron desde ayer a sus trabajadores que no asumirán el ajuste salarial aprobado por las autoridades, denunció el sindicalista.
Lo anterior lo conocieron después de un encuentro ayer con el presidente del país, Laurentino Cortizo, donde les ratificó personalmente el cumplimiento de todo lo acordado por el gobierno con los bananeros, que incluyó aumento de ocho por ciento a partir del próximo 15 de enero, 13 en el 2021 y siete para el 2023.
Además, que la empresa no tomaría represalias con los trabajadores, pagaría los días no trabajados, y el gobierno entregará bonos anuales escolares y navideños, becas para los hijos de los trabajadores y construirá mil 500 casas para los obreros que viven alquilados temporalmente lejos de sus hogares, para poder laborar.
En el diálogo con 25 representantes sindicales de ese sector, Cortizo explicó que su administración trabaja para ser un equilibrio entre los trabajadores y las empresas privadas productoras de banano, porque ‘apoyamos las buenas inversiones, requerimos del sector privado, pero también que las empresas ayuden a los obreros’, afirmó.
Explicó que el aumento previsto está en consonancia con la realidad económica de la región y aseguró que los análisis de los especialistas arrojan que no habría un aumento del costo de la vida.
Sin embargo, Becker dijo a Prensa Latina, que aún sin antes recibir el prometido aumento, los comerciantes de la zona incrementaron sus precios en un acto de especulación, a pesar de que después del ajuste, el monto mensual sería de 442,52 dólares, muy por debajo del salario mínimo y del costo actual de la canasta básica.
Las primeras operaciones bananeras en Panamá las inició la transnacional estadounidense United Fruit Company, en 1899, en lo que actualmente es Bocas del Toro, en el extremo noroccidental y se convirtió después en Chiquita Brands; en 1917 Panamá Sugar Company instaló plantaciones bananeras en Puerto Armuelles, en el suroccidente.
— NNN-PRENSA LATINA
