CIUDAD DE MÉXICO, 25 de diciembre (NNN-AGENCIAS) — El gobierno mexicano denunció hoy ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que agentes policiales de Bolivia intentaron detener e inspeccionar el auto de la embajadora Teresa Mercado.
Además, hizo saber al organismo que se ha montado un exagerado despliegue de 150 efectivos fuera de la residencia oficial de México en La Paz.
En una carta enviada al organismo hemisférico, la Misión Permanente de México indicó que desde el sábado 21 se reforzó con fuerzas del orden y de inteligencia del ministerio del Interior de Bolivia la casa de la representante mexicana en Bolivia.
En la mansión se encuentran algunos de los 20 políticos opositores al actual gobierno de Bolivia resguardados y en espera de recibir un salvoconducto para viajar a México como asilados.
“Dichos elementos más que proteger han intimidado y vigilado el interior de las instalaciones, así como al personal diplomático mexicano acreditado ante el Gobierno de Bolivia”, señaló México ante la OEA.
La carta de la embajadora de México ante la OEA, Luz Elena Baños, indicó que estas acciones “contravienen la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, la cual señala que los locales de las Misiones Diplomáticas son inviolables”.
Por lo tanto, México solicitó al Consejo Permanente de la OEA distribuir la nota entre las otras misiones diplomáticas de los países miembros de la OEA y a la secretaría general de la Organización para hacer de su conocimiento la actuación de las autoridades bolivianas.
La misiva fue enviada también para su conocimiento a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que forma parte de la OEA.
Coincidentemente, el presidente renunciante de Bolivia, Evo Morales, denunció el uso de drones (aviones no tripulados, NDR) para vigilar la residencia de la embajada de México en La Paz y rechazó el intento del “gobierno de facto” de cercar la misión.
El uso de estos aparatos “viola” el espacio aéreo mexicano con el objeto de “amedrentar y poner en riesgo la seguridad de los asilados”.
Una veintena de bolivianos cercanos a Morales, entre ellos dos exministros, se asilaron en la embajada mexicana tras la renuncia del gobernante, sobre algunos de los cuales existen órdenes de captura, pero la sede diplomática se niega a entregarlos.
“Es una acción concertada en contra de México”, señaló el vicecanciller para América Latina, Maximiliano Reyes.
El objetivo central de la vigilancia es Juan Ramón Quintana, ex ministro de Gobierno de Morales y ex embajador de Bolivia en Cuba, acusado de sedición y de terrorismo, y de instigar las protestas recientes contra las autoridades, según el diario español El País.
La cancillería mexicana manifestó su preocupación por lo que considera una “excesiva” vigilancia de la legación y denunció las “acciones intimidatorias” contra la embajadora.
La canciller boliviana, Karen Longaric, declaró que no se actuará contra la sede diplomática mexicana en cumplimiento de la Convención de Viena, pero el asedio continúa.
— NNN-AGENCIAS