MEDELLÍN, 22 de diciembre (NNN-ANDINA) — La alcaldía de Medellín abrió el pasado viernes un parque para conmemorar a las víctimas del narcoterrorismo que desangró a Colombia por una década en el lugar donde el fallecido capo Pablo Escobar levantó su principal fortín.
“Cayó un edificio que estaba en ruinas, cayó un símbolo de la ilegalidad, y nació el Parque Conmemorativo que hoy estamos dedicando a las víctimas y no a los victimarios”, dijo el alcalde Federico Gutiérrez en la apertura del monumento.
Cerca de 200 personas, entre deudos, funcionarios y transeúntes, asistieron a la inauguración del llamado espacio de paz construido sobre las ruinas del edificio Mónaco, la otrora ostentosa morada del exjefe del Cártel de Medellín que fue derrumbada en febrero.
Algunos depositaron flores en el muro negro donde reposan los nombres de 46.612 víctimas que dejó el narcoterrorismo entre 1983 y 1994 en Colombia.
“Tenemos que educar a las generaciones venideras, esto sirve para eso. El estar parado hoy acá y sentir que no está más ese edificio es un alivio”, dijo a la AFP Cristian Rivas, hijo de un policía que murió por un atentado con cochebomba en 1989 contra el entonces gobernador de Antioquia, Antonio Roldán, también fallecido.
“No voy a negar que produce rabia también volver a recordar lo que sucedió. Pero a la misma vez hay un sentimiento de esperanza, un sentimiento de oportunidad también, y de amor, porque esto permite entregarle a la ciudad un pasado que tuvo”, agregó.
El parque es parte del proyecto oficial Medellín abraza su historia, que busca combatir la herencia del narcotráfico en la que fue la ciudad más violenta del mundo hace menos de tres décadas.
Con 546 asesinatos registrados entre enero y noviembre de este año para una urbe de unos 2,5 millones de habitantes, Medellín sigue siendo una de las capitales regionales con más homicidios en Colombia.
Cuando fue derrumbado, la alcaldía estimó en 2,5 millones de dólares la construcción del monumento, que estaba en ruinas y era una parada obligatoria de recorridos turísticos o de los llamados “narcotours”.
El edificio Mónaco, de ocho pisos, era además el referente del primer coche bomba detonado en Colombia. En 1988, el cartel de Cali atacó la estructura, con Escobar y su familia dentro. La explosión afectó el oído de la hija del barón de la droga y desató una sangrienta guerra entre carteles.
Pese a la caída de Escobar hace 25 años y la de otros capos de la droga, Colombia sigue siendo el principal productor de cocaína y Estados Unidos su mayor mercado.
— NNN-ANDINA