BOGOTÁ, 21 de diciembre (NNN-AGENCIAS) — En medio de los hechos de violencia persistentes contra exguerrilleros, el partido colombiano FARC exigió la ‘implementación real del Acuerdo de Paz’, firmado en el año 2016 por el Estado y las extintas FARC-EP.
Así se pronunció al informar sobre Arley Mejía, ‘otro firmante de la paz asesinado, esta vez en el Valle del Cauca’ (considerado uno de los departamentos más violencia del país).
Seguimos exigiendo garantías e implementación real del Acuerdo, el gobierno de Iván Duque sigue incumpliendo, apuntó.
Acorde con la información divulgada por el partido, el cuerpo de Mejía fue encontrado ‘tendido en la vía pública con múltiples heridas por arma blanca con signos evidentes de tortura, sin las uñas de los dedos de las manos ni los pies, con un ojo fuera de la órbita ocular y signos de lesiones en todo el cuerpo’.
Al referirse el fin de semana pasado a los asesinatos de exguerrilleros desde la firma del Acuerdo de Paz, Pablo Catatumbo, senador por esa formación política, afirmó que ‘esto es un genocidio’.
URGENTE, 180 firmantes de la paz asesinados. El gobierno debe actuar de manera efectiva e implementar el Acuerdo, expresó a través de su cuenta en Twitter.
En un contexto marcado por los hechos de violencia, la Misión de Verificación de la ONU en Colombia instó recientemente a perseverar para que la paz en este país sea sostenible.
Reconocemos el compromiso que las partes signatarias del Acuerdo han tenido con el proceso de construcción de paz, así como el esfuerzo y participación activa del sector privado, la sociedad civil, y el acompañamiento de la comunidad internacional, expresó mediante una nota de prensa.
Las Naciones Unidas exaltan el valor de muchas comunidades en todo el territorio nacional que día a día trabajan por la reconciliación y la convivencia, destacó.
A pesar de las dificultades y los retos en la implementación del Acuerdo, puntualizó, la Misión espera que ‘la paz y la seguridad logradas sean una oportunidad para avanzar a favor de la prosperidad e inclusión y que permita afianzar el sostenimiento de la paz en el país’.
Desde el 21 de noviembre último miles de colombianos exigen en calles y plazas que lo pactado se implemente de manera integral, al tiempo que rechazan la violencia y políticas del gobierno.
Cada mes, semana y, prácticamente, cada día de este año, la violencia fue una constante en la realidad colombiana.
Amenazas, atentados, secuestros y asesinatos se repitieron, teniendo entre sus víctimas frecuentes a miembros de las comunidades indígenas, líderes sociales y exguerrilleros.
Todo ello sucede a 16 meses de la llegada a la Casa de Nariño (sede la Presidencia) de Duque.
Diferentes voces coinciden en que cientos de líderes sociales, indígenas y exguerrilleros han sido asesinados desde la firma del Acuerdo, al tiempo que aumentan los llamados a su implementación integral en aras de concretar una paz con justicia social, estable y duradera.
— NNN-AGENCIAS