WASHINGTON, 21 de diciembre (NNN-TELESUR) — El Directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó el jueves el desembolso que estaba pendientes para Ecuador, por un valor total de 498.4 millones de dólares, cuya entrega como parte de un acuerdo técnico de asistencia financiera está prevista antes de que finalice el año en curso.
Un comunicado publicado por el organismo detalla que durante esta jornada concluyeron la segunda y la tercera revisión combinada del desempeño de Ecuador, como parte de su programa económico respaldado por el Servicio Ampliado del FMI (SAF), lo que permitió a las autoridades del país sudamericano obtener el monto.
En marzo pasado, el Directorio Ejecutivo del FMI avaló un acuerdo técnico de asistencia financiera para esa Nación por valor de 4.200 millones de dólares, que permitió el desembolso inmediato de 652 millones.
“Las autoridades ecuatorianas han continuado avanzando en el fortalecimiento de la posición fiscal y externa del país y han recalibrado adecuadamente el programa económico para incluir una moderación de la consolidación fiscal y de la trayectoria de las reservas internacionales en respuesta a los últimos acontecimientos”, afirmó el subdirector gerente y presidente interino del Directorio, Mitsuhiro Furusawa.
Asimismo, el funcionario consideró que “la reforma tributaria aprobada recientemente aumentará los ingresos y hará que el sistema tributario sea más favorable al crecimiento, simple y equitativo”, a lo que añadió que “proteger a los pobres y aumentar la red de seguridad social son prioridades centrales en el programa del Gobierno”.
El ministro de Finanzas, Richard Martínez, celebró el desembolso aludiendo que representa una opción para mejorar al país, “fortalecen las finanzas y nos acercan al objetivo que nos propusimos: dejar un país mejor que el que recibimos. Junto a la comunidad internacional, creamos más y mejores oportunidades”, aseveró.
Los planes de reconversión estructural de las finanzas, administración y legislación que impone el FMI provocaron en agosto pasado una ola de protestas sin precedentes, las cuales llevaron al presidente Lenín Moreno a derogar un decreto que eliminaba el subsidio de los combustibles, con el que pensaba incrementar la recaudación en unos 1.500 millones de dólares.
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