Presidente de EE.UU expresa su apoyo a la presidenta de facto de Bolivia

WASHINGTON, 18 de diciembre (NNN-PRENSA LATINA) — El presidente estadounidense, Donald Trump, manifestó el martes su respaldo a la presidenta de facto de Bolivia, Jeanine Áñez, más de un mes después de un golpe de Estado que Washington se niega a reconocer como tal.

Apoyamos a Jeanine Áñez en Bolivia mientras trabaja para garantizar una transición democrática pacífica a través de elecciones libres, expresó en Twitter el mandatario republicano, cuyo país ha sido acusado por varias voces de ser cómplice de lo sucedido en la nación sudamericana.

Denunciamos la violencia en curso y a quienes la provocan tanto en Bolivia como desde lejos. áEstados Unidos apoya a la gente de la región por la paz y la democracia!, agregó Trump, cuyo gobierno no ha condenado la represión y violaciones de derechos humanos de los que se ha acusado al gobierno de facto en ese país.

El pronunciamiento del jefe de la Casa Blanca ocurre después de que el pasado 9 de diciembre el secretario norteamericano de Estado, Mike Pompeo, apoyó el polémico y criticado informe final de la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre las elecciones presidenciales de Bolivia.

A través de un comunicado emitido ese día, el jefe de la diplomacia estadounidense encomió el trabajo de la misión de auditoría electoral del organismo, al cual calificó de profesional, a pesar de que diversas fuentes han calificado esa labor de intencionalmente sesgada y manipulada.

La administración Trump, que desde el principio dio su respaldo a las acusaciones de la OEA sobre presuntas irregularidades en los comicios del 20 de octubre, en los que el expresidente Evo Morales resultó reelegido en primera vuelta, repitió las palabras de la organización de que hubo ‘acciones deliberadas y maliciosas’ para manipular las elecciones.

El organismo regional comenzó a hablar en esos términos desde el 21 de octubre, pero solo dio a conocer su informe final al respecto más de 40 días después de los comicios.

Ni Pompeo entonces, ni Trump ahora, señalaron el hecho de que expertos y centros de estudios estadounidenses y de otras naciones condenaron el trabajo de la OEA y su falta de objetividad, ni mencionaron que algunos legisladores norteamericanos también criticaron la postura de Washington en el tema.

El mes pasado 14 congresistas demócratas enviaron una carta a Pompeo en la que expresaron su preocupación de que las declaraciones y acciones de altos funcionarios norteamericanos ‘estén contribuyendo al incremento de una crisis política y de derechos humanos’ en Bolivia, donde se concretó el golpe de Estado contra Morales el 10 de noviembre.

Los firmantes de la misiva calificaron de violación constitucional que Áñez se proclamara presidenta del país sudamericano, y al tiempo que denunciaron los ataques y amenazas contra simpatizantes de Morales; y la represión contra las protestas ocurridas en el país, que resultaron en numerosas muertes y lesiones.
— NNN-PRENSA LATINA

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