BOGOTÁ, 18 de diciembre (NNN-PRENSA LATINA) — Feliciano Valencia, senador por el Movimiento Alternativo Indígena y Social de Colombia, denunció el martes los atentados perpetrados contra sedes de organizaciones nativas en el país.
Mientras el país se prepara para pasar las fiestas de Navidad, el Año Nuevo, los pueblos indígenas seguimos denunciando, lamentando el asesinato de comuneros en las diferentes comunidades, expresó al intervenir en una sesión del Senado.
Además de los asesinatos y amenazas, en los últimos días empezaron atentados terroristas contra las sedes de las organizaciones indígenas, tal como sucedió la noche anterior cuando fue activado un artefacto en el área urbana de (municipio) Toribio, (departamento del Cauca).
Valencia lamentó que ‘esto siga sucediendo y que el Estado, representado en el gobierno, haga poco por garantizar la vida de las comunidades indígenas. No encontramos respaldo del gobierno para nosotros vivir tranquilos’.
Seguiremos denunciando este tipo de situaciones y esperamos que el gobierno atienda con celeridad los organismos que se han adquirido en los consejos de seguridad y que termine la ola de violencia contra las comunidades y pueblos indígenas, enfatizó.
Cada mes, semana y, prácticamente cada día de este año, la violencia fue una constante en la realidad colombiana.
Amenazas, atentados, secuestros y asesinatos se repitieron, teniendo entre sus víctimas frecuentes a miembros de las comunidades indígenas, líderes sociales y exguerrilleros.
Todo ello sucede a tres años de la firma del Acuerdo de Paz entre el Estado y la exguerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) y a 16 meses de la llegada a la Casa de Nariño (sede la Presidencia) del mandatario Iván Duque.
Diferentes voces coinciden en que cientos de líderes sociales, indígenas y exguerrilleros han sido asesinados desde la firma del Acuerdo, al tiempo que aumentan los llamados a su implementación integral en aras de concretar una paz con justicia social, estable y duradera.
En el caso de las comunidades indígenas y afrodescendientes, insisten también en la necesidad de una presencia integral del Estado en sus territorios, a la vez que se oponen a que haya grupos armados, sean legales o ilegales, e instan a que sean respetadas sus formas propias de defensa.
— NNN-PRENSA LATINA