PARÍS, 15 de diciembre (NNN-TELESUR) — El paro contra la reforma de jubilación en Francia cumplió su décima jornada el sábado, sin que el Gobierno ni los sindicatos opuestos al proyecto de ley cedan en sus posturas.
La jornada contó con la participación de organizaciones gremiales y los chalecos amarillos, aunque inicialmente se convocaron en rechazo a la reforma pensional, ahora se han generalizado en rechazo al statu quo.
El secretario general de la segunda organización sindical más importante del país europeo, Confederación General del Trabajo (CGT), Philippe Martínez, consideró que el sistema universal no tiene nada bueno y lo que debería hacerse es mejorar el vigente.
Por su parte, el presidente francés, Emmanuel Macron, calificó de histórica la reforma pensional y el primer ministro Edouard Philippe, aseveró que implica “justicia social y equilibrio”, eludiendo los reclamos de quienes la consideran negativa para el bolsillo de los jubilados.
Así, las principales afectaciones del paro se concentran, una vez más, en el transporte público, con poca circulación de trenes internacionales, regionales y entre ciudades, así como el cierre total de nueve de las 16 líneas del metro en Paris (capital).
Si bien el gobierno llamó al diálogo, descartó aceptar el reclamo de sus detractores de eliminar la iniciativa, consistente en establecer un sistema universal por puntos para sustituir los 42 regímenes actuales de pensiones y fijar los 64 años como edad de referencia para recibir todos los beneficios.
— NNN-TELESUR
