BAGDAD, 7 de diciembre (NNN-AGENCIAS) — El ataque se registró en un momento en que los jóvenes iraquíes celebraron la misma jornada en Bagdad una marcha para defender la paz y la estabilidad, condenando la injerencia extranjera en los asuntos internos del país árabe.
Hombres armados no identificados abrieron fuego el viernes en Bagdad, capital iraquí, dejando al menos 15 muertos, entre ellos 2 policías, y 60 heridos.
El ataque se registró en un momento en que los jóvenes iraquíes celebraron la misma jornada en Bagdad una marcha para defender la paz y la estabilidad, condenando la injerencia extranjera en los asuntos internos del país árabe.
Los manifestantes también corearon consignas y llevaron pancartas en las que se denunciaba la intromisión de EE.UU., el régimen de (Israel) y Arabia Saudita en el país.
Según funcionarios de seguridad y médicos iraquíes los protestantes que temían por sus vidas huyeron de la Plaza Tahrir hacia las mezquitas.
Las protestas en Irak empezaron a principios de octubre de forma pacífica, pero, pese a las reformas aprobadas por el Gobierno iraquí para responder a las legítimas demandas de los manifestantes, se tornaron violentas después de que vándalos y saboteadores infiltrados comenzaran a disparar contra la Policía y los indignados.
En un momento que los funcionarios iraquíes apoyan el derecho de protestas pacíficas del pueblo, los infiltrados incendiaron muchas tiendas en un intento de generar terror entre los simpatizantes del máximo clérigo chiita de Irak, el ayatollah Sayyed Ali Sistani, quienes condenaron los disturbios en las protestas.
Sistani insistió en un comunicado en la necesidad de que el nuevo primer ministro del país y su Gabinete sean elegidos sin ninguna injerencia extranjera.
“Es muy importante conservar la naturaleza pacífica de las protestas y mantenerlas lejos de la violencia y la destrucción y todos deben unirse para lograr tal objetivo”, añadió.
— NNN-AGENCIAS