WASHINGTON, 7 de diciembre (NNN-HISPANTV) — El Gobierno de los Estados Unidos (EE.UU.) ha anunciado sanciones a tres líderes de las fuerzas populares de Irak, que han sido bastante activos en la lucha antiterrorista de Bagdad.
Mediante un comunicado publicado el viernes, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, anunció sanciones contra Qais al-Jazali y su hermano Laith, así como Husein Falil Aziz al-Lami, tres líderes del grupo Asaib Ahl al-Haq, que forma parte de las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe).
El Departamento del Tesoro estadounidense, a su vez, afirmó que la decisión responde a las violaciones de derechos humanos supuestamente por parte de los sancionados durante las recientes manifestaciones en Irak. Efectivamente, la Cartera norteamericana acusó a las fuerzas populares iraquíes de “abrir fuego” contra los manifestantes.
Esto mientras, Al-Hashad Al-Shabi, desde el inicio de las protestas en el país árabe, ha expresado su respaldo a las demandas legítimas de los manifestantes y ha prometido esforzarse para que Irak supere sus problemas.
De hecho, elementos que se hacen pasar por manifestantes aprovecharon las marchas para abrir fuego contra los participantes y contra la Policía iraquí para culpar a las fuerzas populares de Irak de tales actos de violencia.
El Tesoro norteamericano también informó que fue sancionado el empresario iraquí Jamis Farhan Janjar Isawi presuntamente “por sobornar funcionarios de Gobierno y participar de actos de corrupción a expensas del pueblo iraquí”.
Las nuevas sanciones estadounidenses provocaron la crítica de varios parlamentarios iraquíes. El Movimiento Nacional de Sabiduría (Al-Hikma) tachó la medida de una injerencia en los asuntos de Irak. “Consideramos estos actos como una clara violación de la soberanía nacional y la injerencia en los asuntos internos de Irak”, comunicó.
Por su parte, Muhamad al-Rabiei, portavoz del movimiento Al-Sadequn, ala política de Asaib Ahl al-Haq, atribuyó los embargos a la ira de Washington al ver que sus “planes hegemónicos” han sido frustrados por las fuerzas populares iraquíes que siguen “luchando contra la ocupación, el terrorismo takfirí, la balcanización (del país) y la corrupción”.
La enemistad del Gobierno de Estados Unidos con las fuerzas populares y de resistencia en la región tanto en Irak como en Siria y El Líbano se produce, a pesar del destacado rol que estos movimientos han desempeñado en la lucha contra las agrupaciones terroristas en la región.
Las Al-Hashad al-Shabi, por ejemplo, que fueron conformadas en 2014 tras una “fatwa” (edicto religioso) lanzada por el máximo clérigo chií de Irak, el ayatolá Seyed Ali Sistani, para instar al pueblo iraquí a adherirse a la lucha antiterrorista del Gobierno, jugaron un rol predominante en la derrota de la banda extremista EIIL (Daesh, en árabe) en este país.
— NNN-HISPANTV