BAGDAD, 2 de diciembre (NNN-AGENCIAS) — El gobernador de Nahjaf, Louay al-Yasiri, pidió al gobierno federal que intervenga de inmediato para detener el derramamiento de sangre en la provincia y solicitó una investigación sobre los eventos ocurridos allí.
Un grupo de personas no identificadas prendió fuego este domingo al consulado iraní en la sureña ciudad iraquí de Najaf, hecho que ocurre por segunda vez en una semana después de que el miércoles provocasen un incendio en el lugar varios manifestantes.
El gobernador de Najaf, Louay al-Yasiri, pidió al gobierno federal que intervenga de inmediato para detener el derramamiento de sangre en la provincia y solicitó una investigación sobre los eventos ocurridos allí.
Por su parte, en la ciudad de Karbala, el corresponsal de Al Mayadeen reportó que nueve policías resultaron heridos cuando asaltantes desconocidos les arrojaron cócteles Molotov.
Najaf y Karbala son ciudades predominio de chiíes del sur de Irak, donde la mayoría de la población pertenece a esta rama del islam, la principal en ese país.
Equipos de la Defensa Civil se trasladaron “inmediatamente” al lugar de los hechos y lograron extinguir el fuego, el tercero contra unas instalaciones diplomáticas iraníes desde que el 1 de octubre se desató una oleada de protestas para pedir más servicios básicos y menos corrupción, reseñó EFE.
Entretanto, el poder judicial de investigación emitió una orden de arresto y prohibición de viajar contra el teniente general Jamil al-Shammari por su presunta implicación en el asesinato de participantes en las protestas de Dhi Qar.
Los grupos tribales de esa provincia, ubicada en el sur del país, tomaron el control de las entradas principales de ese territorio como medida de precaución.
Previamente, el Parlamento iraquí había aceptado la renuncia del primer ministro Adel Abdul Mahdi en virtud del artículo 75 de la Constitución.
— NNN-AGENCIAS