BOGOTÁ, 27 de noviembre (NNN-AGENCIAS) — Colombianos de todas las condiciones volvieron el martes a las calles para expresar su rechazo a las políticas del presidente Iván Duque, en una jornada marcada por la muerte del joven Dilan Cruz, de 18 años, primera víctima mortal de la violencia policial en el país.
La muerte ayer del joven conmocionó al país y lo convirtió en un símbolo de resistencia después de pasar tres días en el Hospital San Ignacio de Bogotá, donde fue ingresado al resultar gravemente herido en la cabeza por un miembro del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía cuando participaba en una manifestación pacífica en el centro de la ciudad.
“El Estado dice que para que no haya represión las movilizaciones tienen que ser pacíficas. Sin embargo, en medio de la movilización en que fue asesinado Dilan había justamente un ambiente pacífico y lo que nos muestra el Esmad es que independientemente del carácter de las protestas su papel es reprimir”, dijo a Efe uno de los manifestantes.
Con mensajes como “Dilan no murió, lo asesinó el Estado” y “Antes Nico Neira, Oscar Salas, hoy Dilan Cruz. Desmonte del Esmad ya”, los manifestantes se congregaron en el barrio Chapinero frente al hospital para rendir un homenaje al joven.
A las decenas de pancartas se sumaron flores, globos y velas, con las que formaron un altar y en el que realizaron un minuto de silencio por Dilan, víctima número cuatro desde que el jueves pasado se iniciaron las manifestaciones.
Desde el 21 de noviembre, decenas de miles de personas asisten a diario a manifestaciones convocadas inicialmente por los sindicatos de trabajadores a los que se han ido sumando otros sectores que no están de acuerdo con el manejo que le ha dado Duque al país, especialmente en lo social.
La jornada del martes se inició con protestas pacíficas desde el mediodía en diversos puntos de la capital colombiana como la populosa localidad de Suba, la Universidad Nacional, el Hospital San Ignacio y el Congreso de la República.
En Suba, los habitantes se tomaron parques y calles para preparar un sancocho, plato típico de la gastronomía colombiana, para dar de comer a los manifestantes.
De igual forma, cientos de estudiantes de la Universidad Nacional bloquearon la Avenida 26, una de las principales de Bogotá, para pedir justicia por la muerte de Dilan Cruz y protestar contra el Gobierno con un partido de fútbol.
El cacerolazo que se inició la noche del pasado jueves y que desde entonces se ha replicado día tras día llegó a las instalaciones del Congreso, en donde funcionarios se reunieron para gritar “viva el paro nacional”.
Además de estas protestas se espera que en la céntrica avenida 19, donde fue herido Dilan Cruz, se realice una marcha del silencio en su honor, mientras que en el Parque de los Hippies, en Chapinero, y el Hospital San Ignacio retumbe de nuevo un cacerolazo.
Al igual que en las jornadas que la antecedieron, la gente salió a las calles de otras principales ciudades del país como Medellín, Cartagena de Indias, Barranquilla y Cali, en donde con música y cantos rechazaron la muerte del estudiante bogotano.
Manifestantes en Barranquilla se toman la avenida Murillo para expresar su descontento contra el Gobierno colombiano y rechazar la muerte de Dilan Cruz, quien ayer debía recibir su grado como bachiller del colegio público Ricaurte.
En Cartagena estudiantes de la Universidad de Cartagena se tomaron la calle para protestar por la muerte del estudiante, mientras que en Cali decenas de personas se congregaron en las inmediaciones de la Universidad del Valle para pedir justicia.
Pese a que en la mayoría de ciudades las manifestaciones se iniciaron de forma pacífica, en Neiva, capital departamental de Huila, ocurrieron brotes de violencia que fueron controlados por la Policía.
— NNN-AGENCIAS