BRASILIA, 26 de noviembre (NNN-PRENSA LATINA) — Los trabajadores del petróleo en Brasil comenzaron el lunes una huelga para alertar a la sociedad sobre la política de despidos masivos en el sector y la privatización de la empresa Petrobras.
Según los organizadores, la inacción se mantendrá hasta el viernes, incluso después de la decisión del Tribunal Superior del Trabajo (TST) que aceptó la solicitud de un requerimiento judicial de la compañía estatal para impedir la protesta, al considerar que pone en riesgo el suministro de combustibles.
Conscientes de la decisión del TST, ‘los petroleros dejan claro que su movilización no perjudica las determinaciones legales, sino que encaja perfectamente en este momento de especial atención de la población con el desmantelamiento de instituciones sólidas’, indica la Federación Única de Petroleros (FUP), en un comunicado.
De acuerdo con la FUP, la huelga ocurrirá sin perjuicio para el suministro de combustibles y los trabajadores se adherirán a acciones voluntarias a favor de la sociedad, como la donación de sangre y la limpieza de playas de Brasil, afectadas muchas por manchas de petróleo aún no explicadas por el Gobierno de Jair Bolsonaro.
‘El derrame de petróleo es uno de los ejemplos del desmantelamiento de este gobierno. Si los dos comités que formaban parte del Plan Nacional de Contingencia por Incidentes de Contaminación por Hidrocarburos en el Agua no se hubieran extinguido en marzo, Petrobras podría haber usado su experiencia para identificar e incluso contener la fuga’, evalúo el director general de la FUP, José María Rangel.
Para la federación, Petrobras tampoco cumple con el Convenio Colectivo de Trabajo, mediado por el TST.
Tal acción, según Rangel, además de violar las cláusulas del pacto, puede afectar directamente a los intereses de la sociedad, pues se traducen en un aumento del desempleo y de la precariedad laboral de los trabajadores.
Precisamente esta última semana, según la FUP, Petrobras anunció la firma del contrato de venta de Liquigás, el arrendamiento por 10 años de las Fábricas de Fertilizantes de Nitrógeno y el inicio de la fase vinculante del proceso de privatización de cuatro de ocho refinerías que venden.
‘Más de 13 mil empleos directos e indirectos están en peligro. ¿Adónde van estos trabajadores? ¿Cómo son las condiciones de seguridad de las unidades que se están privatizando y de las comunidades circundantes? Hay un corte brutal en los trabajadores de Petrobras’, alertó el líder de la federación.
— NNN-PRENSA LATINA