CANBERRA, 21 de noviembre (NNN-PRENSA LATINA) — Científicos de la agencia espacial estadounidense NASA y del Programa Antártico Australiano prueban un robot sumergible en aguas heladas con el objetivo de prepararlo para buscar signos de vida extraterrestre en una misión espacial.
Los ensayos con el sumergible robótico se realizan en la estación australiana Casey, en la Antártida, para determinar cuánto duran las baterías del aparato en condiciones extremas y cómo puede manejarse su paso por diferentes terrenos.
El robot, de un metro de largo, fue diseñado por ingenieros de la NASA y cuenta con dos ruedas independientes para desplazarse por la parte inferior del hielo o adherirse a él.
También puede permanecer en el mismo lugar durante largos períodos sin gastar energía, explicaron los especialistas.
Asimismo detallaron que el dispositivo tecnológico llevará un conjunto de instrumentos, entre ellos dos cámaras en vivo de alta definición, para medir parámetros relacionados con la vida, como el oxígeno disuelto, la salinidad del agua, la presión y la temperatura.
Anteriormente, se realizaron pruebas en el Ártico y Alaska; pero según los expertos, las aguas antárticas son el análogo terrestre más cercano a los mares de una luna helada, por lo cual se convierten en un campo de estudio ideal.
Los especialistas adelantaron que trabajarán hasta que el robot pueda sobrevivir bajo el hielo durante meses seguidos, navegar de forma remota sin anclajes y explorar el océano a mayores profundidades.
La NASA se prepara para ir a Júpiter en el 2025 con el objetivo de investigar su luna Europa, donde algunos expertos evalúan la posibilidad de encontrar organismos vivos.
Europa es el sexto satélite natural de Júpiter en orden creciente de distancia y en su interior el líquido podría extenderse hasta una profundidad de entre 80 y 170 kilómetros, lo cual, según expertos, significaría mayor cantidad de agua líquida de la que hay en todos los océanos de la Tierra.
— NNN-PRENSA LATINA