LA PAZ, 16 de noviembre (NNN-AGENCIAS) — Al menos cinco personas murieron el viernes en Bolivia, durante una masiva marcha pacífica de cocaleros de Cochabamba, que fue duramente reprimida por las fuerzas de seguridad que responden al gobierno de facto.
Los campesinos de la provincia de Chapare, que apoyan al expresidente Evo Morales, intentaron atravesar el puente Huayllani, que una la ciudad de Sacabe con Cochabamba, pero se toparon con un cerco policial que les impidió el paso.
Minutos después, las fuerzas de seguridad comenzaron a reprimir fuertemente a los manifestantes.
Según el reporte de un médico de la unidad de emergencias del hospital de Sacaba, que atendió a los cocaleros, citado por la cadena internacional Telesur, son cinco las personas fallecidas.
Cuatro de los cinco fallecidos pudieron ser identificados. Se trata de Omar Calle, César Cipe, Juan López y Emilio Colque. Otros heridos, algunos de ellos de gravedad, fueron trasladados al hospital Viedma, en Cochabamba.
El Defensor del Pueblo de Cochabamba, Nelson Cox, confirmó a medios locales que los uniformados usaron armas de fuego contra los manifestantes. “Los muertos todos son producto de armas de fuego”, aseguró.
Al menos cinco muertos por la brutal represión a una protesta de cocaleros de Bolivia contra el Gobierno de facto
Mientras tanto, el comandante de la Policía de Cochabamba, Jaime Zurita, reconoció que el objetivo de las Fuerzas Armadas y la Policía era impedir que los manifestantes llegaran a Cochabamba “para manifestar su desacuerdo contra la (autoproclamada) presidenta Jeanine Añez”.
De acuerdo con declaraciones de Zurita, al menos 300 personas fueron detenidas.
Poco después de conocerse la noticia, Morales condenó ante la comunidad internacional la represión “con balas” de las fuerzas armadas y la policía. “Ahora asesinan a nuestros hermanos en Sacaba, Cochabamba”, declaró en las redes sociales, desde México, donde recibió asilo político.
En un tuit posterior, Morales denunció que el candidato opositor Carlos Mesa y el que ha sido señalado como artífice del Golpe de Estado, Luis Fernando Camacho, acusaron a su Gobierno de “dictadura”, cuando Áñez y su gabinete de “abogados defensores de violadores y represores” son quienes masacran al pueblo con las Fuerzas Armadas y la Policía, “como la verdadera dictadura”, acusó.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó “el uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad en Cochabamba” e instó al Estado boliviano a asegurar “el derecho a la vida e integridad física de quienes protestan pacíficamente”.
“Las armas de fuego deben estar excluidas de los dispositivos utilizados para el control de las protestas sociales”, recordó la entidad.
De acuerdo con la CIDH, durante la represión de este viernes a las protestas sociales, se registraron además 22 personas heridas y tres periodistas agredidos en ejercicio de su profesión.
Por su parte, la presidenta de facto de Bolivia, Jeanine Áñez, amenazó con implementar “medidas constitucionales” para frenar a supuestos “grupos subversivos armados”, conformados por extranjeros y connacionales “de algunas regiones en conflicto”.
“Este Gobierno transitorio tiene como labor principal la de pacificar a nuestro país”, señaló Áñez desde el Palacio de Gobierno, en La Paz.
Tras la renuncia de Evo el pasado 10 de noviembre, forzado por la presión militar y de grupos opositores, miles de seguidores que apoyan su Gobierno salieron a las calles de Bolivia, pero han sido reprimidos por la policía y los militares en un intento por acallar el reclamo para que dimita Áñez y retorne al poder el líder indígena.
— NNN-AGENCIAS