LA PAZ, 13 de noviembre (NNN-AGENCIAS) — Un comunicado del Departamento de Estado, publicado en su página web, explicó que el gobierno de Washington “tiene una capacidad limitada para ofrecer servicios de emergencia a los ciudadanos estadounidenses en Bolivia” y al propio tiempo ya emitió una advertencia de viajes.
El Departamento de Estado de EE.UU. ordenó la salida de familiares de empleados y personal no esencial en Bolivia, “debido a la inestabilidad política en ese país”.
Un comunicado del Departamento de Estado, publicado en su página web, explicó que el gobierno de Washington “tiene una capacidad limitada para ofrecer servicios de emergencia a los ciudadanos estadounidenses en Bolivia” y al propio tiempo ya emitió una advertencia de viajes.
Mientras, un reporte de Prensa Latina confirma que los bolivianos enfrentan un futuro incierto tras el derrocamiento por un golpe de Estado del presidente constitucional Evo Morales, lo cual acentúa la polarización entre la mayoritaria población indígena y sectores extremistas de derecha.
La víspera la senadora de la oposición Jeanine Añez se autoproclamó como presidenta interina del país, sin el quórum legislativo necesaio para la sucesión constitucional, pues una mayoría de dos tercios, principalmente miembros del Movimiento Al Socialismo (MAS), no estuvieron presentes por falta de garantías.
En una sesión de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), Añez recibió el mando residencial interino de manos de los militares y pidió “a todos los santo” sabiduría para encausar el país y preparar elecciones aún por definir, y en las que diversos análisis pronostican que el MAS no sería participe, pese a su victoria en las urnas el 20 de octubre.
La política de Unidad Demócrata (UD) enfrenta un escabroso camino pues este miércoles se vence el plazo dado por la Central Obrera Boliviana (COB) para que se restablezca la institucionalidad en el país y ella se proclamó presidenta sin cumplir los preceptos constitucionales, aunque algunos análisis dicen que todo fue “legal”.
Añez negó que existiera un golpe de Estado y en una entrevista anoche a CNN acentuó que “lo que ha sucedido es una sucesión” y que ella está “ocupando el puesto que le corresponde”.
La senadora de UD llega al poder de forma provisional en un país en convulsión, con los militares en las calles, ocho muertos y cerca de quinientos heridos desde las fallidas elecciones del 20 de octubre, en la peor crisis de la historia reciente de Bolivia.
— NNN-AGENCIAS