SANTIAGO, 31 de octubre (NNN-AGENCIAS) — A diferencia de las grandes manifestaciones del lunes y el martes, y pese a no contar con permiso oficial, los manifestantes marcharon pacíficamente por la Alameda y pasaron frente al palacio de La Moneda, seguidos de cerca por un amplio despliegue policial pero sin que intervinieran las fuerzas de carabineros.
Miles de personas marcharon hoy Santiago, la capital de Chile, y otras ciudades en medio de una convocatoria de Paro Nacional en reclamó de un amplio pliego de transformaciones en los campos económico, social y político.
A diferencia de las grandes manifestaciones del lunes y el martes, y pese a no contar con permiso oficial, los manifestantes marcharon pacíficamente por la Alameda y pasaron frente al palacio de La Moneda, seguidos de cerca por un amplio despliegue policial pero sin que intervinieran las fuerzas de carabineros.
Al parecer por temor a la violencia de días anteriores, desatada por enfrentamientos entre las fuerzas represivas y manifestantes, numerosas estaciones de metro y la mayoría de los establecimientos comerciales de la zona cerraron sus puertas.
La manifestación fue convocada como parte de un Paro Nacional para este miércoles, apoyado por la plataforma Unidad Social, que congrega a más de 70 organizaciones sindicales y sociales, entre ellas la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales, el Colegio de Profesores, Coordinadora No más AFP y organizaciones sindicales de distintos sectores.
También en Valparaíso se realizó una multitudinaria marcha convocada igualmente por la plataforma Unidad Social, pero a diferencia de lo ocurrido en Santiago, en la importante ciudad puerto se produjeron intensos choques entre manifestantes y fuerzas especiales de carabineros que impidieron que llegaran hasta la sede del Congreso.
Los participantes en estas movilizaciones exigen al gobierno, entre otras medidas, legislar de manera inmediata a favor de un incremento sustancial del salario mínimo para todos los trabajadores y de las pensiones, el reconocimiento a la plena libertad sindical, respeto del derecho a huelga y la garantía de servicios básicos protegidos y tarifas justas del transporte público.
En lo político sobresale la exigencia de crear una nueva Constitución de la República mediante una Asamblea Constituyente, que sustituya a la actual carta magna, que data de la época de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Dirigentes de la Central Unitaria de Trabajadores y de otras organizaciones sindicales y sociales han llamado a todos los chilenos a manifestarse de forma permanente para obligar al gobierno de Sebastián Piñera a dar respuesta efectiva a sus demandas y evitar que las promesas del ejecutivo terminen en soluciones a medias que mantengan el actual modelo neoliberal repudiado por la mayoría.
Una veintena de muertos, así como miles de heridos y detenidos ha dejado el estallido social que vive Chile desde el pasado 18 de octubre.
— NNN-AGENCIAS