BAGDAD, 28 de octubre (NNN-TELESUR) — Cientos de personas volvieron a salir a las calles de Irak el domingo para reclamar la dimisión del actual gobierno, y mejoras en cuanto a empleo y servicios básicos, en medio de jornadas de protestas que han dejado muertos y heridos.
La Comisión de Derechos Humanos de Irak informó sobre el balance de fallecidos, que desde el inicio de las nuevas jornadas de protestas, el pasado viernes, ha llegado a las 63 personas y se contabilizan 2.592 heridos. La mitad de los incidentes se produjeron en la capital, y la mayoría de muertes en las provincias de Missane y Zi Qar.
La principal concentración de la capital se ha desarrollado en la céntrica plaza Tahrir, donde se han congregado los manifestantes, en su mayoría jóvenes y varias decenas de mujeres, ondeando banderas iraquíes y coreando lemas en contra de la corrupción en el país como “Todos son ladrones”.
La noche del sábado hubo enfrentamientos con agentes antidisturbios. Inicialmente, la presencia de las fuerzas de seguridad solo se reducía a efectivos de la policía sin armas de fuego, solamente con bombas de sonido y gases lacrimógenos.
La enviada especial de las Naciones Unidas (ONU) para Irak, Jeanine Hennis-Plasschaert, condenó las muertes durante las manifestaciones.
Estas nuevas jornadas de manifestaciones se producen tras un pronunicamiento del clérigo chií Muqtada al Sadr, con una influencia importante en el país, en el que afirmaba que los ciudadanos tenían “derecho” a salir a las calles si así lo deseaban el 25 de octubre.
— NNN-TELESUR