BAKÚ, 27 de octubre (NNN-PRENSA LATINA) — El Movimiento de Países No Alineados (Mnoal) se mostró el domingo unido en su diversidad y fiel a sus principios al reconocer la victoria electoral del presidente Evo Morales en los comicios del 20 de octubre.
Así lo expresó de manera contundente la Declaración de Bakú, aprobada en la XVIII Cumbre que concluyó la víspera en la capital de Azerbaiyán, la cual marca los caminos por los que continuará el movimiento fundado en Belgrado en 1961.
Por una abrumadora mayoría, y en presencia del canciller de la nación andina, Diego Pary, el Mnoal incorporó en su declaración final dos párrafos al respecto, en los que los mandatarios congratularon al mandatario andino por su reelección y llaman al respeto de la voluntad del pueblo boliviano expresada en las urnas.
El texto asevera que ello reafirma propósitos y principios del Movimiento.
Solo los representantes de Guatemala, Chile y Guyana se ‘desasociaron’ de la postura aprobada en Bakú.
No habría que asombrarse pues resultan gobiernos que nadan en las aguas del llamado Grupo de Lima, y lo hacen en sintonía con la administración de Donald Trump para buscar el aislamiento de Venezuela y seguir a Washington en su declarada escalada para derrocar al gobernante constitucional Nicolás Maduro, presidente saliente del Mnoal.
Lastimosa actitud de esos gobiernos que contrasta con el espíritu prevaleciente en la Cumbre de unidad en defensa de la no intervención en los asuntos internos de los estados y de la soberanía de los pueblos.
Sobre todo cuando sectores de la derecha boliviana acuden a la violencia, a la confrontación, para desconocer la voluntad de la mayoría de ese pueblo, léase pueblos autóctonos, trabajadores y otros sectores populares que volvieron a confiar en el indígena que llegó a presidente y ha transformado su país.
— NNN-PRENSA LATINA
Por Orlando Oramas León