BEIRUT, 21 de octubre (NNN-PRENSA LATINA) — Ante la avalancha de críticas, protestas y manifestaciones, el gobierno de El Líbano eliminó la incorporación de más impuestos a los ciudadanos en el proyecto de partida presupuestaria de 2020, se supo el domingo.
Al término de una reunión de emergencia con el primer ministro Saad Hariri, el titular de Finanzas, Ali Hasan Khalil, anunció que no habrá más gravámenes en el presupuesto del venidero año.
‘?se hizo hincapié en cancelar todos los planes sobre el tema’, suscribió en un mensaje por redes sociales.
Khalil aseguró que el gobierno materializará reformas que no afectarán a la gente de ninguna manera.
Durante las últimas semanas, el Consejo de Ministros debate la partida presupuestaria, en un esfuerzo por aprobarla antes de la fecha límite constitucional del 22 de octubre.
Pero propuestas anunciadas el jueves último dirigidas a aumentar el impuesto al valor agregado y las tarifas de combustible, despertaron la ira popular y como resultado, multitudinarias manifestaciones antigubernamentales en todo el país.
Por tal motivo, el jefe del Gobierno se reunió con los ministros de Obras Públicas y Transporte, Youssef Fenianos; el de Industria, Wael Abu Faour, y el de Turismo, Avedis Guidanian, en aras de encontrar respuestas a las demandas populares.
También dialogó con el jefe del Movimiento Marada, Sleiman Frangieh; el del Partido Socialista Progresista, Walid Joumblatt, y el diputado Nicolas Sehnaoui, del partido Corriente Patriótica Libre.
Este sábado, Hariri dio un plazo de 72 horas (que se cumple mañana) a las facciones políticas representadas en el Ejecutivo para buscar una solución a la situación explosiva en curso.
Un despacho del canal panárabe Al Mayadeen da cuenta que el Banco Central de El Líbano y otras instituciones financieras ofrecieron un aporte de tres mil 500 millones de dólares para aliviar la decaída economía y de alguna manera contener el enojo popular.
Las protestas que son espontáneas sin dirección de partido alguno, comenzaron por reclamos económicos, pero más tarde incluyeron la renuncia en pleno del Gobierno y del Parlamento.
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