KABUL, 20 de octubre (NNN-PRENSA LATINA) — A 72 se elevó el sábado la cifra de muertos por la reciente detonación de artefactos explosivos en una mezquita en la oriental provincia afgana de Nangarhar, la cual quedó en ruinas, informaron fuentes de seguridad.
Como consecuencia del hecho, ocurrido el viernes en el distrito de Haska Mina y que provocó más de una treintena de heridos, cuatro personas aún se encuentran desaparecidas, precisó el jefe del Ejército en esa demarcación, comandante Amir Hamza.
La fuente también expresó que los explosivos al parecer fueron activados por un terrorista suicida, perteneciente al grupo radical Estado Islámico.
Según la Agencia Tolo News, el poblador local Jaw Dara valoró que al parecer el ataque resultó dirigido contra residentes de la zona, muchos de los cuales luchan contra la agrupación extremista, pues pertenecen al Ejército afgano.
Tras conocerse la violenta acción, el secretario general de Naciones Unidas, António Gutérres, condenó el ataque contra la mezquita y manifestó su pésame a las familias de las víctimas.
Afganistán vive un cruento escenario de violencia e inseguridad agudizado desde 2001 cuando Estados Unidos y sus aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte invadieron este país centroasiático en una supuesta cruzada contra el terrorismo.
— NNN-PRENSA LATINA