BRASILIA, 17 de octubre (NNN-PRENSA LATINA) — Petrobras ha recogido desde septiembre, cuando aparecieron manchas de petróleo en 166 playas de 72 municipios de la costa nordeste de Brasil, más de 200 toneladas de residuos del crudo mezclado con arena, según informó el miércoles la empresa estatal.
La marea negra, que afecta a nueves estados de la región nordeste, ha provocado la muerte de una veintena de tortugas marinas, delfines y crustáceos, y amenaza la flora y la fauna que, de acuerdo con especialistas, demorarán 10 años en recuperarse.
Según Petrobras, los desechos recolectados demandaron de la actuación de mil 700 agentes ambientales y las labores se realizaron con apoyo del Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables (Ibama).
En un comunicado, la compañía recordó que estableció cinco Centros de Defensa Ambiental y nueve Centros de Respuesta a Emergencias para responder a desastres ambientales.
Análisis del centro de investigación de Petrobras confirmaron que el petróleo crudo que contamina las playas en estados del nordeste no fue producido en Brasil y la empresa no lo ha comercializado ni transportado.
Las acciones de monitoreo y limpieza de playas están siendo coordinadas por agencias estatales, municipios y la Marina, y el apoyo de Petrobras.
El Ministerio de Medio Ambiente detalló que la parte más pesada del petróleo cae por debajo del nivel del mar hasta que toca la costa.
Luego, la marea misma se encarga de eliminar el lodo del crudo, que regresa y encalla en las playas. Aún se desconoce el origen de las manchas.
Recientemente, la justicia del pequeño estado de Sergipe responsabilizó al Gobierno de Jair Bolsonaro por los derrames y determinó que la Unión adopte medidas para contener el avance de residuos de crudo que llega a los litorales de varios estados.
— NNN-PRENSA LATINA
